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Las fresas son una pócima mágica

Esta fruta tiene gran poder antioxidante y antiinflamatorio, además de ser recomendable para cuidar la piel o el peso

Las fresas son una pócima mágica

La fresa no sólo está rica, también es muy beneficiosa para la salud y la piel. Por lo que es recomendable aprovechar que esta fruta ahora está de temporada para sacarle jugo a todas sus bondades para el organismo.

Por ejemplo, varios estudios han demostrado que su consumo regular puede mejorar la capacidad antioxidante de la sangre, favorecen la circulación y el sistema inmunológico. Se debe a la antocianina, que es un tipo de fenol presente en las fresas. Además de proporcionarle su característico color rojo tiene poderosas cualidades como antioxidante natural, favoreciendo así la salud de las células. Estos mismos fenoles permiten que sea un buen antiinflamatorio natural porque inhiben la producción de la enzima ciclooxigenasa.

Pero no sólo eso, se le atribuyen virtudes para ayudar a evitar el cáncer de esófago y los expertos han comprobado que la fisetina, un flavonoide natural presente en la fresa, estimula la memoria a largo plazo.

La lista de los beneficios de esta sabrosa fruta se alarga porque también es baja en calorías. Se calcula que una taza de fresas tiene unas 43 calorías, por lo que son unas buenas aliadas a la hora de llevar una dieta saludable y perder peso. No hay que olvidar su contenido en fibra, que ayuda a regular los procesos digestivos y a reducir la sensación de hambre. Las fresas son también una fuente de vitaminas B y C, además de ácido fólico, por lo que es una interesante opción para las embarazadas, más si se escucha a quienes dicen que ayudan a prevenir las estrías.

El consumo de esta fruta de temporada tiene aún más beneficios para la salud, pues hay que tener en cuenta su alto contenido en magnesio, potasio y vitamina K ayudan a potenciar la salud ósea y también se le atribuyen virtudes para disminuir el riesgo de degeneración macular, por lo que son buenas para la vista.

Pero por si todo esto no fuera suficiente, las fresas también son valoradas en la coméstica y belleza, pues son fantásticas para el cuidado del cutis ¿La razón? Pues que el ácido elágico que contienen mejora la elasticidad de la piel y retrasa la aparición de los signos del envejecimiento, como las arrugas y la flaccidez. Además, la biotina contribuye a mantener un cabello y unas uñas sanas.

Los expertos las recomiendan para atenuar las ojeras por su poder antioxidante, que permite renovar las células cutáneas y proporcionan brillo natural. Para aprovechar sus beneficios se recomienda tomarlas en zumo o aplicarse directamente sobre la piel, al menos, 3 veces por semana. Una mascarilla de fresas ayuda a recuperar el tono natural de la piel y puede ser muy útil para eliminar manchas por su ácido salicílico. Además, se puede utilizar como tónico natural, para combatir el acné o proteger la piel de los rayos solares.

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