El paso ilegal de decenas de coches particulares a los bufones de Llames de Pría fue denunciado ayer por la asociación vecinal de la localidad, cuyo secretario, César Alonso, exigió el cumplimiento de la legislación vigente, que prohibe la circulación de vehículos no agrícolas por esa zona del concejo de Llanes.

Alonso resaltó que la instalación de un punto de control de tráfico es un mandato del Gobierno del Principado, en concreto de la Consejería de Urbanismo, que en 2012 autorizó el arreglo del camino de acceso al campo de bufones con la condición, precisamente, de que se impidiera el paso a todos los vehículos, excepto los agrícolas, los ganaderos, los de emergencias, los de vigilancia y policía y los de los propietarios de terrenos.

César Alonso tomó varias fotografías durante el fin de semana que "demuestran" que mucha gente "no respeta las señales de tráfico. De hecho, el domingo decenas de coches hicieron caso omiso a la señal de prohibido el paso, e incluso muchos de ellos aparcaron en las inmediaciones. "La gente no respeta la señal, así que la única forma de proteger los bufones y su entorno es cumplir la ley e instalar un punto de control de tráfico", señaló el secretario de la Asociación de Vecinos "Llames de Pría", que capitanea la lucha por la protección de este paraje del concejo llanisco, que atrae cada año a decenas de miles de visitantes.

César Alonso destacó el hecho de que durante el fin de semana hubieran pasado hasta la zona de los bufones decenas de vehículos, pese a que es época invernal y "el mar estaba como un plato" (en agosto visitan la zona cientos de turistas cada día y los bufones pueden ser observados en toda su intensidad cuando el mar está agitado).

El punto de control de tráfico se instaló en dos ocasiones en el camino de acceso al campo de bufones de Llames. En ambos casos duró apenas unas horas, al ser destruido por desconocidos, cuya identidad no han logrado averiguar las fuerzas del orden. El Ayuntamiento de Llanes ha eliminado en los últimos días al aparcamiento ilegal que había construido sin permiso una corporación anterior. La idea de los dirigentes municipales es cubrir de tierra vegetal la zona y, en principio, no instalar el punto de control de tráfico exigido por el Gobierno del Principado.

Las autoridades locales sostienen que la colocación de un cierre implicaría "un peligro", pues, según detalló el concejal de Playas y Medio Rural, Javier Ardines, en una ocasión un vehículo de emergencias no pudo acceder a la zona de los bufones, pese a que se había entregado a la Policía Local, a la Guardia Civil, a un bar cercano y a todos los propietarios y llevadores afectados copia de la llave del candado con el que se aseguraba la cadena que cerraba el paso a los vehículos. Este relato ha sido rotundamente negado por los responsables de la asociación vecinal de Llames.

Los integrantes del colectivo estudiarán las acciones a acometer si finalmente el Ayuntamiento de Llanes insiste en su decisión de no cerrar al tráfico el camino de acceso al campo de bufones. Mientras tanto, el organismo local ya ha habilitado un aparcamiento disuasorio en Garaña.