Resolver el caso más especial de su vida vinculado, además, al origen asturiano de su familia. Con esa intención el jefe de la Policía de Miami, Rodolfo "Rudy" Llanes, visitó en la mañana de ayer el concejo de Posada Herrera y el Archivo de Indianos de Colombres en compañía de su esposa, Maité. Ambos, de origen cubano y raíces españolas, mostraron su felicidad por pisar por primera vez en su vida la tierra de sus antepasados. Rudy Llanes suma más de tres décadas de servicio en el cuerpo de policía de la ciudad de Florida y dos años y medio como máximo responsable del mismo. A su cargo tiene a unos 1.200 agentes que velan por la seguridad de cerca de un millón de personas. Su apellido revela una más que probable relación con Asturias y la historia del mismo se pierde con la memoria de su tatarabuelo por parte de padre, del que solo sabe que era asturiano. Ni tan siquiera sabe su nombre.

En compañía del director del Archivo de Indianos-Museo de la Emigración de Colombres, Santiago Romero, visitó las instalaciones y se mostró ilusionado por resolver el enigma de sus raíces. "Es difícil que una persona no deje huellas documentales de su vida", señaló Romero a un atento Rudy Llanes.

La visita a Asturias dio comienzo el pasado lunes y concluirá mañana. En Llanes, tras departir durante unos minutos con el regidor, Enrique Riestra, el policía estadounidense le hizo entrega de las llaves de la ciudad norteamericana. Como contraprestación, recibió una insignia con el escudo de Llanes, que inmediatamente se puso con orgullo en la solapa, y varias publicaciones sobre la genealogía, heráldica, e historia del concejo.

En la villa pasearon por la calle Mayor, las inmediaciones de la basílica y accedieron a una tienda de trajes de aldeana llanisca. El matrimonio quedó prendado de la belleza del paseo de San Pedro y del paisaje. "Estoy emocionado por conocer el pueblo de mis antepasados y me siento muy conectado con mis raíces", señaló. "Es un viaje muy emotivo. De mi tatarabuelo se muy poco, al margen de que nació en Asturias y emigró a la parte occidental de Cuba, donde se asentó. A comienzos del siglo XX, cuando los viajes de los emigrantes eran tan largos, pensamos que mi bisabuelo pudo perder los documentos y se le empezó a conocer por el lugar de donde era", indicó. De los llaniscos destacó su carácter abierto y sus paisajes. "Son impresionantes", dijo. El contraste del mar y la montaña en el paseo de San Pedro le cautivó.

En similares términos habló su esposa, cuyos orígenes se pierden en la provincia de Pontevedra. Las investigaciones de Rodolfo Llanes, en los Estados Unidos desde los tres años, para poner nombre y apellidos a su origen comenzarán en octubre, cuando se jubile como jefe de Policía de Miami y en compañía de una tía, de 87 años, se dedique en cuerpo y alma a bucear en su pasado. "Tiene información clave que seguro me va a ayudar mucho. Ella fue quien me dijo que el apellido tenía que ver con esta parte de Asturias", indicó. Promete que volverá a Llanes en compañía de su esposa y de sus hijas, Jannelle y Gisselle.

En Colombres, tras ser recibidos por el Alcalde, Jesús Bordas, en el Ayuntamiento, y firmar en el libro de visitas que en octubre de 2015 inauguró Felipe VI durante su visita para entregar el premio "Pueblo ejemplar de Asturias", el matrimonio Llanes paseó por los jardines de la Quinta de Guadalupe y se empapó del contenido del Archivo de Indianos. Antes departieron con Remigio y Ana María Pando, también de origen cubano. La hija de Remigio fue compañera de trabajo de Rodolfo, pues ocupó el cargo de asesora legal de la Policía de Miami antes de desempeñar el papel de jueza. "El mundo es un pañuelo", dijo uno de los presentes.