La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies (CEA) y la asociación "Sueve Verde" han denunciado la existencia de un "vertedero ilegal de todo tipo de residuos en Llames", en Colunga. El asunto se ha presentado ante la Fiscalía de Medio Ambiente y también en el Gobierno regional y afecta a la parcela en la que la empresa local Merybal Construcciones y Contratas S. L. proyecta construir un camping con 600 plazas.
Ambos colectivo consideran que en este "vertedero podría haber residuos peligrosos", pues hay "voluminosos residuos de construcción" y otros materiales que se han vertido, aseguran, "sin control y con la complicidad de los propietarios de la parcela". Por eso han solicitado al Principado y a la Fiscalía que inspeccionen en profundidad estos hechos y abran los correspondientes expedientes sancionadores a quien corresponda.
Piden, además, que se retiren los residuos, tanto los urbanos como los peligrosos, en ambos casos "sin demora". Se trata, parece, que se están aprovechando los residuos para rellenar la finca, pues sobre ellos se ha vertido tierra. Esta parcela se encuentra, por otra parte, dentro de la concentración parcelaria que se aprobó recientemente entre Huerres y La Isla, una figura legal que no permite, a priori, realizar cambios en los terrenos que pudieran alterar el valor de los mismos, pues la calidad de la tierra varía de unas zonas a otras y más tras este tipo de intervenciones.
El camping proyectado se instalará en una finca de interés agrícola de La Isla con más de 60.000 metros cuadrados. Tendrá 600 plazas y 150 parcelas, de las que 37 serán para los citados bungalows, ya que el proyecto quedó condicionado a que estas construcciones no ocupen más del 25 por ciento de las parcelas. Será el primero en incluir bungalows del concejo, una tipología urbanística que el planeamiento del concejo no permitía hasta ahora.
El Ayuntamiento aprobó en septiembre el cambio en las normas subsidiarias para permitirlo. Esta modificación entró en vigor a finales de mes. Lo hizo con los votos a favor del PSOE -con mayoría absoluta en el gobierno local- y la abstención de PP y Foro. El cambio en las normas permite la construcción de bungalows, una tipología urbanística que el planeamiento del concejo no permitía hasta ahora.
El proyecto fue consultado con trece colectivos ecologistas y ninguno contestó, así como tampoco los ayuntamientos de Caravia, Colunga, Parres, Piloña y Villaviciosa como colindantes. La iniciativa sí ha encontrado, sin embargo, la oposición de las casi mil personas que han firmado en la plataforma change.org, en la que un vecino de Colunga ha iniciado una recogida para que la Consejería del ramo impida la construcción del campamento de turismo.
