Los llaniscos consultados para la elaboración del futuro plan general destacaron el papel de la actividad agropecuaria como generadora de paisajes y abogaron por su mantenimiento. Los ganaderos encuestados entienden que los paisajes locales son, en gran medida, resultado de una actividad ganadera sostenida en el tiempo. Y defendieron la compatibilidad de la ganadería, en términos ecológicos y funcionales, con la conservación de la diversidad y el carácter del paisaje llanisco.
Los principales obstáculos con los que se encuentran los ganaderos y que deberían afrontarse en el futuro planeamiento son, según indicaron, la mala gestión de los montes comunales; la amenaza del lobo; las dificultades para acceder a las brañas y pastos de altura; los procesos de matorralización; las trabas administrativas para gestionar las quemas o rozas en el monte; lo estrictas que son las normativas urbanísticas, especialmente para construir o ampliar naves ganaderas en las proximidades de los pueblos; los conflictos entre la actividad ganadera y los usos residenciales y, sobre todo, turísticos.