"Asturias es, sin falsos triunfalismos, el territorio más seguro de Europa", aunque estos buenos resultados no impliquen "bajar la guardia, sino todo lo contrario. Deben intentar mantenerse y mejorarse, para lo que resulta imprescindible estrechar aún más la cooperación entre todos los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado", señaló el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, en una carta que remitió a los ayuntamientos de Llanes y Ribadesella. Un documento en el que también desvelaba que estos dos municipios del oriente de Asturias registran las tasas más bajas de criminalidad de los últimos años.

Según la Delegación de Gobierno, Llanes tiene una tasa de criminalidad de 20,22 infracciones por mil habitantes, casi 23 puntos por debajo de la media nacional y 5 por debajo de la asturiana. Esta cifra es, además, 11 puntos inferior a la de 2012. El alcalde de Llanes, Enrique Riestra, expuso que los datos "aportan tranquilidad a la vida diaria" del concejo, que en los últimos meses de 2016 sufrió una sucesión de robos "que afortunadamente parecen haber cesado" gracias a las medidas que entonces se tomaron. El regidor agradeció a De Lorenzo "la sensibilidad y colaboración" con el concejo.

Ribadesella, por su lado, tuvo el año pasado la tasa de criminalidad más baja de los últimos cuatro años. En 2016 hubo una tasa de 21,7 infracciones por cada mil habitantes. Son casi 12 puntos los que separan este porcentaje del de 2012, un año que se cerró con el 33,82 por mil habitantes. La media riosellana es, además, inferior a la asturiana (25,1 por mil) y la mitad de la nacional, del 43,2 por mil. La regidora, Charo Fernández Román, celebró estos datos por la seguridad de los vecinos y por la influencia que tiene la seguridad en la fluctuación de los destinos turísticos. "Es un punto muy a favor de la tranquilidad de quien nos visita", añadió.