El arte rupestre tiene tirón en Cangas de Onís, donde cuevas como la del Buxu recibieron el año pasado un total de 1.965 visitantes, según datos de la Consejería de Cultura. La gruta, ubicada en Cardes, cuenta con grabados de caballos, ciervos o figuras zoomórficas del periodo Solutrense y Magdaleniense que pueden visitarse durante todo el año, previa reserva en el teléfono 608175467. La cueva permanece cerrada los lunes y martes y por motivos de conservación no admite más de 25 personas al día. El coste de la entrada es de tres euros para los adultos y un euro y medio para los niños (hasta 12 años de edad) y ancianos. Las autoridades locales confían en que la publicación de un libro del investigador Mario Menéndez con motivo del centenario del descubrimiento de la cueva anime las visitas.