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Varios agentes llaniscos rechazan usar los coches policiales, con las ruedas gastadas

Los sindicatos USIPA y SIPLA denuncian que el jefe del servicio ordenó ayer utilizar los vehículos pese a las advertencias de sus subordinados

Varios agentes llaniscos se negaron en la tarde del lunes a utilizar uno de los vehículos policiales tras comprobar que sus ruedas estaban gastadas e incumplían el reglamento general de la circulación. Los agentes redactaron un informe dirigido a sus superiores en el que informaron de la situación del vehículo. Pese a ello, la Unión de Sindicatos Independientes del Principado de Asturias (USIPA) y el Sindicato Independiente de la Policía Local de Asturias (SIPLA) denunciaron ayer que el jefe del servicio hizo caso omiso al informe y ordenó que se utilizara el vehículo para las tareas policiales, un Citroën Picasso. Los agentes obedecieron ayer la orden de su superior y el vehículo funcionó durante toda la jornada.

USIPA y SIPLA desvelaron que el otro vehículo policial, un todo terreno de la marca Toyota, también tiene las ruedas gastadas, con las gomas por debajo de los 1,6 milímetros de dibujo que exige la legislación vigente. También esta circunstancia ha sido trasladada a los responsables del servicio, sin que hasta ahora se haya adoptado medida alguna. De hecho, ayer también circuló el todo terreno.

USIPA y SIPLA señalaron que este es "un ejemplo más" de las presuntas "irregularidades graves que se vienen denunciando desde hace tiempo y que son motivadas por la dejación de funciones del inspector-jefe de la policía". Irregularidades que, según los sindicatos, "se están agravando día a día por la pasividad que muestra el equipo de gobierno en atajar estas anomalías en las funciones que tiene atribuidas el inspector, que están afectando al colectivo de policías locales; en definitiva a la ciudadanía".

"Circular con las ruedas en el estado que presentan las de los dos vehículos policiales de Llanes, además de un peligro para los ocupantes y el resto de los ciudadanos, supone, según el reglamento general de la circulación, una multa de 200 euros y la posible inmovilización", señalaron los sindicalistas, que subrayaron que la Policía de Llanes colabora con las campañas de la Dirección General de Tráfico, lo que supone "que se inspecciona a los vecinos, mientras que los propios agentes incumplen el reglamento de circulación".

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