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La bolera oriental

El birle, en manos provisionales

Los jugadores Miriam Velarde y Jaime Maimarán y el veterano campeón Benito Fernández cogen las riendas de la modalidad tras la dimisión del delegado regional, Toño Fernández

Jugadores de la Parraguesa y de Cangas de Onís antes de su partida de Liga. L. BLANCO

El bolo palma asturiano vive actualmente un estado de provisionalidad. La dimisión del responsable de la delegación de la Federación Asturiana de Bolos para la modalidad, José Antonio Fernández Posada, obligó a un grupo de tres figuras importantes de los bolos asturianos a dar el paso de ejercer el papel de una especie de junta gestora hasta que la territorial designe un nuevo delegado que debe ser elegido democráticamente.

La campeona de Asturias femenina, Miriam Velarde, el excampeón de España por dos ocasiones, Benito Fernández, y el jugador de la peña Pancar, Jaime Maimarán, componen el grupo de tres personas que a la espera de que conocer el nombre del nuevo dirigente se encargarán de pilotar la modalidad de manera que las competiciones habituales echen a andar con total normalidad en las próximas semanas.

Aunque José Antonio Fernández Posada ya había manifestado anteriormente su deseo de abandonar la delegación tras estar al frente de manera ininterrumpida desde 2008 no fue hasta una reunión reciente cuando hizo oficial la decisión para sorpresa de una modalidad que se encontró con que no tenía ninguna persona dispuesta en un principio para tomar el testigo.

Ahora corresponde a la Federación Asturiana de Bolos iniciar el proceso para la elección de un nuevo delegado, aunque la última palabra la tendrán los representantes de las peñas de los concejos de Llanes, las Peñamelleras y Ribadedeva, que deberán elegir entre los posibles candidatos, si fueran varios. Lo que no queda claro es que ocurrirá si finalmente no hay nadie dispuesto a asumir el cargo.

Uno de los principales problemas con los que cuenta actualmente la modalidad es con la escasez de recursos. Durante el mandato de Desiderio Díaz al frente de la regional la especialidad contó con una partida anual de entorno a los 6.000 euros que eran destinados a organizar las diferentes competiciones regionales y alguna que otra cita de promoción entre las categorías inferiores.

Sin embargo, los recortes de las ayudas públicas y la traumática salida de la presidenta de Octavio Rodríguez en 2014 con una deuda superior a los 20.000 euros generó impagos, retrasos en ciertos pagos y contundentes recortes en la partida que venían sucediéndose en los últimos ejercicios hasta situarse este año en unos 3.000 euros, o lo que es lo mismo, la mitad que hace apenas un lustro.

Todo ello después de unos años traumáticos en los que las malas relaciones entre la territorial y la nacional generaron cierta división y conflictos tanto a la hora de fijar las fechas de las diferentes competiciones como de dar las pertinentes autorizaciones para la celebración de determinados torneos. Situación que se vio subsanada con la reincorporación a la Federación Española en 2014 tras tres años al margen de la misma, pero que también supuso un aumento en el coste de las licencias para los jugadores que no compiten en competiciones nacionales.

Factores que, sin embargo, no han echado para atrás a tres personas muy conocidas en el mundillo que sólo aspiran a que los bolos sigan cayendo. "Lo importante es que se siga jugando", explica una Miriam Velarde que a finales del año pasado ya entró a formar parte de la directiva de la Federación Española de Bolos.

Ahora queda por ver si Amable Poladura, presidente de la Federación Asturiana desde el pasado julio propone a su propio candidato para dirigir de la delegación o deja únicamente en manos de los equipos y jugadores locales la designación de la persona que se encargue de coordinar todo lo que tiene que ver con el bolo palma de la comarca oriental asturiana.

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