Los empresarios de turismo activo de la comarca tienen "muchas expectativas" puestas en las vacaciones de Semana Santa. Los establecimientos que ofrecen el descenso en canoa del río Sella -una veintena- confían en que el buen tiempo atraiga a la región a los amantes de la aventura.

La época festiva coincidirá con la puesta en marcha de un plan piloto coordinado por las distintas administraciones -local, regional y central- que arranca el lunes con el fin de desmantelar los chiringuitos ilegales que se asienten en las orillas del río, una petición muy demandada por los empresarios. Así lo confirmaron emprendedores como Manuel Villarroel, de la empresa Cangas Aventura. "Tener a un tío con un megáfono ofertando botes de bebida en un caldero es lamentable. Sólo pedimos que se instalen respetando una distancia de, al menos, cien metros del río. Si las autoridades no tomaran medidas como incautarles los productos esto se convertiría en un top manta", argumentó. Villarroel asegura que la Semana Santa es el momento ideal para hacer el descenso del Sella "porque al caer más tarde, este año el sol calienta más, el río está menos frío y además el cauce baja fantástico, está guapo, limpio y sin obstáculos como troncos caídos", dijo. Su opinión la corrobora Joaquín Pombal, del negocio El Moyáu, que ofrece descensos en canoa desde Arriondas hasta Lloviu, con opción de que los usuarios remen entre ocho y diecisiete kilómetros. "La regulación tendría que estar más coordinada para que se otorguen licencias que permitan montar unos chiringuitos en condiciones. Yo no tengo nada en contra de la gente que se busca la vida pero para dar imagen de calidad el Principado podría por ejemplo ser el propietario de los chiringuitos y sacarlos a concurso cada cierto tiempo, dando mucho empleo en la zona", propuso. Pombal hizo hincapié en la necesidad de mejorar los servicios que se ofrecen a los visitantes. "Poner unos baños públicos en determinados puntos del recorrido no vendría mal. Tampoco mejorar los accesos a la ribera que en puntos como el de Torañu son tercermundistas. Al estar a mitad de recorrido muchas empresas recogen allí a la gente y se encuentran con atascos por la estrechez de la vía en horas punta, como las dos de la tarde", reflexionó.

Calo Soto, de la Escuela Asturiana de Piragüismo, comparte el optimismo de los compañeros con vistas a la Semana Santa. "Dan buen tiempo y el río baja espectacular", afirmó este pionero en el sector que apoya la decisión de las administraciones de ejercer una presión de forma coordinada y continuada contra los chiringuitos irregulares. "Era necesario que se pusieran de acuerdo para trabajar todos juntos porque la cosa se estaba desmadrando hasta niveles insostenibles, dañando la imagen percibida por los visitantes y suponiendo un agravio con respecto a los hosteleros que sí cumplen la normativa vigente y están sometidos a inspecciones", aclaró. El dispositivo de Semana Santa contempla la incautación de los productos vendidos en los chiringuitos ilegales y la apertura de expedientes sancionadores a sus propietarios.