La crisis de los 30 la llevó a dejar la carrera de Ingeniería Técnica cuando le quedaba por hacer poco más que el proyecto de fin de carrera para cumplir su sueño de diseñar prendas de alta costura. La parraguesa Belén González Peláez (Arriondas, 1983) presenta tres años después su colección de moda "Dalirium" en la Casa de Cultura Benito Pérez Galdós de Arriondas, del 17 al 21 de abril. La muestra se enmarca dentro del programa "Abril de Moda" que impulsan los comerciantes locales.
- ¿Cómo define la colección que presenta en Arriondas?
-Son los cuatro diseños que hice como proyecto de fin de carrera cuando estudié el Grado de Diseño de Moda en la Escuela Universitaria de Diseño, Innovación y Tecnología (Esne) de Oviedo. Están inspirados en los cuadros surrealistas del pintor Salvador Dalí y en ellos predominan los volúmenes raros y las formas, los colores arena y los contrastes. Me hace mucha ilusión que se hagan este tipo de iniciativas para dar a conocer nuevos talentos en el pueblo que me vio nacer.
- ¿Siempre tuvo claro que quería ser diseñadora?
-Aunque nunca fui "fashionista" ni de seguir tendencias la moda siempre me gustó, así como crear mis diseños. La crisis de los 30 me pilló estudiando una Ingeniería Forestal en Mieres con la que no me sentía del todo realizada. Mi novio me animó a cumplir el sueño de estudiar Diseño. Tenía una espina clavada de poder vivir de esto y al final conseguí montar mi propio taller de prendas de alta costura a medida, que no cambio por nada.
- ¿Cómo surgió la oportunidad de crear su taller?
-En septiembre me llamó la que fue mi profesora de Bordado en el grado, Teresa Patiño, para que le echara un cable elaborando los trajes para el homenaje teatral que se le brindaba a Nuria Espert cuando le dieron el premio "Princesa de Asturias" de las Artes. Teníamos que hacer en un mes veinte trajes para los actores que participaban y aunque pasé muchos nervios y fue estresante, a la vez aprendí muchísimo. La química con la profesora fue tal que decidimos montar nuestro propio centro de trabajo en Oviedo bajo la marca "Isuris", un nombre que elegimos por su neutralidad. Aquí cada pieza es una obra de arte, única e irrepetible.
- ¿Quién le inspira?
-Lo que más me interesa de la moda es el proceso de patronaje, de llevar volúmenes a las telas, y en este sentido me gustan mucho los trabajos realizados por Viktor & Rolf, de Amsterdam o el catalán Josep Font, porque hacen cosas realmente creativas.
- ¿Cuál es la prenda de moda esta temporada?
-En el tema de las novias, que es el que más estamos trabajando ahora, son las mangas acampanadas y se lleva mucho la espalda al aire libre, que es sexy sin ser demasiado descocado. Los encajes y los colores crudos también están a la orden del día.
- ¿Son sus tejidos respetuosos con el medio ambiente?
-Nos gusta trabajar con fibras naturales y de calidad como seda o algodón aunque de momento estamos en pleno proceso de negociación con proveedores, pues llevamos poco tiempo en esto. Para algunas de las prendas, como una chaqueta, utilizamos retales.
- ¿Se puede vivir de la alta costura en Asturias?
-Con las redes sociales puedes llegar a donde quieras y que te conozcan en todo el mundo sin moverte de casa. Creo que no hace falta irse lejos para abrirse un huevo o triunfar en el sector. Por ahora estamos muy contentas trabajando aquí y aunque no descartamos abrir otras sedes en otros lugares si la cosa marcha, Asturias será con casi toda probabilidad nuestra central de operaciones. Hemos recibido ya encargos de Madrid y de Lugo y eso que estamos empezando.
- ¿Proyectos a medio plazo?
-Nos gustaría, por ejemplo, presentarnos a un concurso de nuevos talentos en Madrid. La formación constante es muy importante y por eso en septiembre voy a hacer unos cursos de especialización en Bilbao que me permitan aprender nuevas técnicas con las que expresarme mejor a la hora de diseñar y crear.
- ¿A qué famoso le gustaría vestir?
-Por más que pienso no se me ocurre a nadie, la verdad.
- ¿Y a quién no vestiría ni por todo el oro del mundo?
-No me lo he planteado. En principio toda aquella persona que quiera una prenda mía la verdad es que me gustaría que la tuviera (risas).
- ¿Un sueño?
-No soy ambiciosa, con que mis diseños me den para vivir me conformo. Y es que por el momento compatibilizo la moda con un trabajo en una tienda de deportes de Lugones, donde por cierto me tratan genial. Puestos a soñar estaría bien desfilar en Madrid o Milán. Ver un artículo sobre nuestras prendas en la revista especializada "Tenmag" tampoco estaría mal.
- ¿Necesitan más apoyo las jóvenes diseñadoras?
-Sí porque la de diseño de moda es una carrera muy exclusiva que no está al alcance de cualquiera y exige sacrificios: yo pedí un crédito para poder estudiarla. Quizás haya mucho talento por ahí que no lleguemos a conocer por falta de medios o desconocimiento. En este sentido me gustaría por ejemplo dar algún curso o taller en Arriondas con el que la gente que sienta curiosidad por la moda pueda tener una primera toma de contacto con el sector y no lo vea como algo irreal o inalcanzable.
- ¿Qué es para usted la moda?
-Es una forma de expresión. Yo lo llevo más a la prenda en sí, al tema artístico, no a ir a la última en tendencias. Veo una prenda por su trabajo no por si se lleva. La moda confiere personalidad. A todo el mundo le gusta ir bien vestido, es una necesidad.
