La tardanza de Patrimonio Cultural a la hora de expedir el permiso retrasará hasta el final del verano el comienzo de las obras en la fachada y la cubierta de la capilla de San Roque, en Llanes. Era intención del bando llanisco que los trabajos estuviesen acabados en agosto, cuando se celebra en la villa las fiestas del Santo de Montpelier. "El permiso se solicitó hace dos meses y medio y aún no hemos recibido respuesta. La idea pasa ahora por empezar en septiembre", dijo ayer el presidente del bando de la siempreviva, Javier Abello.

Los trabajos consistirán en sustituir todas las bajantes pluviales, reparación del pesebrón y recubrimiento de zinc de todas las canalizaciones de la cubierta para impedir filtraciones de aguas pluviales, limpieza y revestimiento de la fachada (aplicación de mortero), revestimiento decorativo, pintarla y colocar un zócalo de piedra natural, junto al decapado y barnizado de la puerta y pintado de ventanas y rejería. "La capilla va a dar un cambio para bien en relación a la estética que tiene en la actualidad que a la gente le va a sorprender. El gran problema de la fachada es la acumulación de humedades. Se van a aportar unas soluciones para que la intervención tenga una continuidad muy larga en el tiempo", aseguró Abello.

Las obras tendrán un coste de 30.000 euros que incluye una nueva iluminación del exterior de la capilla. Las donaciones para sufragar las obras se pueden hacer en la ermita o en una cuenta abierta a tal efecto en el Banco de Santander a nombre del Patronato de la capilla.

Desde el bando hacen un llamamiento para que el Ayuntamiento haga cumplir las ordenanzas municipales de ocupación de espacios y la capilla no quede tapada en verano por la proliferación de terrazas. "Pedimos que se cumpla la normativa para facilitar la convivencia de todos. No es de recibo que la fachada y la capilla esté continuamente tapada por toldos, carteles anunciadores de menús o sillas. Hemos hablado con el Ayuntamiento varias veces pero no se logra nada", indicó Javier Abello.

Éste ha cumplido recientemente un año al frente del bando. "El balance es muy positivo por el gran apoyo de los simpatizantes. Me produce una gran satisfacción el trabajo realizado por la junta directiva", manifestó. Para que el bando siga creciendo pretenden pasar de los 535 socios actuales a 1.000. "Tenemos en mente proyectos muy ambiciosos y sacarlos adelante dependerá de la economía. Nuestro presupuesto es de más de 130.000 euros. Vamos a tener que aunar esfuerzos y voluntades socios, simpatizantes, hostelería y comercio de Llanes. Si implicamos a todas estas partes aspiramos a mejorar mucho las fiestas", dijo. El bando celebra mañana a las 12.00 en el salón de actos de la Casa de la Cultura una asamblea general ordinaria para tratar diferentes asuntos de interés.