Regular el acceso a Llames de Pría cuando hay riesgo de colapso circulatorio y ampliar el aparcamiento de La Rotella para crear plazas en toda su superficie son dos de las propuestas que ayer lanzó el secretario de la Asociación de Vecinos Llames de Pría, César Alonso, quien coincide con el concejal de Playas de Llanes, Javier Ardines, en la inconveniencia de abrir un tercer parking cerca de los bufones por su elevado impacto visual.

El colectivo vecinal ve "extraña" la valoración de Ardines al mostrarse "satisfecho" con los resultados de la Semana Santa en Llames de Pría, localidad que vivió un auténtico colapso. "El núcleo rural se vio invadido por un millar de vehículos, incomunicando a algunos vecinos, impidiendo salir del pueblo a otros y haciendo imposible la entrada de ambulancias o vehículos de bomberos en caso de emergencia", indicó Alonso, quien resaltó que "lo peor de todo" es que el Ayuntamiento de Llanes "sabía con antelación lo que iba a ocurrir".

César Alonso destacó que el parking de La Rotella, que se llenó durante la Semana Santa, está aprovechado en menos de un sesenta por ciento. "Con una mínima obra, sin apenas coste para el Ayuntamiento podría aprovecharse toda la finca para aparcar y se subsanaría gran parte del problema", señaló Alonso.

El secretario de la Asociación de Vecinos Llames de Pría exigió que el Ayuntamiento asuma sus competencias, entre las que figuran los caminos rurales, independientemente de que sean de tierra, de ahorra o de asfalto. Destacó que la ley prohibe aparcar en los caminos rurales y que el Ayuntamiento es "responsable de ordenar el tráfico y la circulación en esos caminos". Pero "no hay ni una sola señal de prohibido aparcar en todo el núcleo rural", añadió Alonso.

Negó que los atascos se registren solo dos o tres días al año, como indicó Ardines. "¿Es que julio y agosto no existen? ¿Y las mareonas que atraen a cientos de visitantes a los bufones tampoco?, se preguntó Alonso. Exigió al Ayuntamiento de Llanes que asuma "sus competencias" y que "no eche balones fuera". Pidió que se informe adecuadamente a los turistas sobre los bufones y que, como se hace en otros lugares de España, por ejemplo en los Lagos o los Pirineos, que se contraten reguladores o controladores de tráfico para que impidan el paso de vehículos a Llames cuando el núcleo rural esté colapsado. "Hay procedimientos para evitar los colapsos y el Ayuntamiento está obligado a buscar alternativas", añadió Alonso.