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Piloña tiende un puente literario al Sahara

Gonzalo Moure, impulsor de bibliotecas en campos de refugiados, pondera la capacidad de los estudiantes de Infiesto "para cambiar el mundo"

Gonzalo Moure, Viri Iglesias e Iván Allende en la presentación del proyecto "Bubisher" en el colegio de Infiesto. C. C.

Cuando el escritor valenciano Gonzalo Moure era pequeño en su colegio no había biblioteca y leer cuentos estaba mal visto por algunos profesores "porque llenaba de pájaros la cabeza". Como él no compartía esa opinión, decidió que dedicaría su vida a trabajar para que todos los niños del mundo tuvieran acceso libre y gratuito a los libros. Y de momento no le va mal, según explicó ayer a los alumnos del colegio público de Infiesto, a quienes habló del proyecto "Bubisher", bautizado así en honor a un ave del desierto cuya presencia anuncia buenas noticias según la tradición.

La iniciativa busca establecer una red de bibliotecas y bibliobuses en los campamentos de refugiados saharauis y en la misma pueden participar todos los vecinos de Piloña, de dos formas: comprando determinados libros de una lista de la que disponen las librerías locales y depositándolos en el centro educativo o a través de donaciones económicas. "Ya hay tres de los cinco campamentos equipados y la idea es llevar la cultura ahora al de Dajla, donde se instalará una biblioteca estable y luego habrá un bibliobús que los distribuya porque el territorio es muy grande.", dijo. "Los niños en el Sahara estaban aprendiendo español sin libros. Es como aprender a montar a caballo sin caballo. Además las bibliotecas son espacios de libertad", apuntó el autor de obras como "Maíto Panduro", que narra la historia de un niño gitano que al ser analfabeto se comunica con su padre, encarcelado, mediante imágenes.

Los estudiantes piloñeses no escatimaron en preguntas para Moure, que visitó los campamentos de los alrededores de Tinduf (Argelia) en más de treinta ocasiones. El ponente contestó a todas ellas sin reparos y transmitió a los alumnos su experiencia como periodista y escritor. "Me hice escritor por rebeldía. Las historias que cuento no son fruto de la imaginación, están en la vida", señaló el invitado, que cuenta en su currículum con 40 publicaciones de gran implicación social y una película "Leyuad" (que en beréber significa "Los generosos").

Moure insistió, con ejemplos, en la importancia que cada ser humano tiene para cambiar y mejorar el mundo. "Una niña sorda, a la que todos en el campamento tenían por tonta, me preguntó si los camellos hablaban porque parecía que movían la boca. De ahí nació mi libro 'Palabras de caramelo', que dio pie a este proyecto, a que se grabara una película y a que se hablara de la situación del Sahara en México, donde el Ministerio de Cultura compró 1,5 millones de ejemplares. Así que no subestiméis la fuerza incontenible que lleváis dentro", contó.

El escritor agradeció al alcalde de Piloña, Iván Allende, y a la concejala de Cultura, Viri Iglesias, su presencia en el centro educativo que dirige Laura Fresno. "Me emociona que hayan decidido compartir la mañana con nosotros porque no es algo que ocurra todos los días", manifestó.

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