Los vecinos de Ribadedeva, Peñamellera Alta y Peñamellera Baja cuentan desde el pasado 10 de abril con una instalación para la recogida separada y con destino al reciclaje de los residuos potencialmente tóxicos y de gran tamaño que se generan en la actividad doméstica y comercial. El nuevo punto limpio está ubicado en Llavandes y a su puesta en marcha acudió la consejera de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, presidenta del Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa), junto a los tres alcaldes, Jesús Bordás, Jose Antonio Roque y José Manuel Fernández.

La instalación tiene una superficie construida de 4.237 metros cuadrados y ha supuesto una inversión de 461.519 euros (IVA incluido) que ha llevado a cabo el Consorcio. La ubicación exacta es el paraje llamado "Fuente del piojo", en Llavandes, entre las localidades de Colombres y Noriega. La parcela fue cedida por el Ayuntamiento para este uso ambiental.

El punto limpio de Ribadedeva, Peñamellera Alta y Peñamellera Baja prestará el servicio de recepción de residuos tóxicos y voluminosos a la población de los tres concejos, cerca de 3.600 personas. El horario de apertura es de martes a sábado, entre las 10 y las 14 horas. Durante todo este tiempo está atendido por un operario de Cogersa que prestará ayuda a los usuarios a colocar en el contenedor adecuado cada tipo de residuo.

Cogersa explota otras doce instalaciones similares a la de Ribadedeva en el resto de Asturias, además de una decena de áreas de voluminosos, que son una variedad de puntos limpios más pequeños y sin personal, propios de los municipios con menos población. En el caso de Gijón, el consorcio se hace cargo de la atención del centro de La Calzada, mientras que la empresa municipal Emulsa hace lo propio con las instalaciones de Roces, Tremañes y Somió. En Avilés, el Ayuntamiento atiende las instalaciones de Los Canapés y la calle Fuero.

En estos equipamientos se recogen por separado residuos que por su gran tamaño o por su composición potencialmente contaminante no pueden dejarse junto al resto de la basura para ser objeto de la recogida urbana; tales como escombros, muebles, electrodomésticos, aparatos informáticos, restos de podas y siegas, aceites, pinturas, fluorescentes, pilas y baterías, etcétera. La mayor parte destinará a procesos de recuperación una vez transportados hasta las instalaciones de Cogersa en Serín.

La consejera destacó que la puesta en marcha de un punto limpio permite aumentar los niveles de reciclaje de los concejos, además de evitar su vertido incontrolado en el medio natural y supone un importante paso adelante en la gestión ambiental de las zonas de implantación.

Por su parte, el alcalde del Ayuntamiento de Ribadedeva mostró su satisfacción por la entrada en servicio de la instalación y animó a Cogersa a dar el siguiente paso de llevar a cabo acciones de educación ambiental y sensibilización que promuevan la participación de los vecinos en el reciclaje y el uso de la misma.

El regidor de Peñamellera Alta destacó que destinar recursos a construir instalaciones como los puntos limpios es "bueno para el medio ambiente, bueno para Asturias y bueno para todos". Y su homólogo en Peñamellera Baja apostó por hacer llegar a los ciudadanos de estos dos municipios, que tienen el servicio un poco más alejado que los de Ribadedeva, el mensaje de que su uso es muy beneficioso. José Manuel apeló a la necesidad de "crear el hábito" de usar el equipamiento.

Datos de Asturias en 2016. El servicio de recepción clasificada de desechos potencialmente contaminantes y voluminosos de Cogersa y los ayuntamientos alcanzó en 2016 los 37.966.572 kilogramos (casi 38.000 toneladas) que son un 6,6% más que el año anterior. Estos residuos se recibieron tanto en los puntos limpios atendidos por personal, como en las áreas de voluminosos y en el llamado punto limpio móvil, que es un camión especialmente equipado que recorre una vez al mes una veintena de municipios rurales.

Casi la mitad de estos residuos fueron escombros de pequeñas obras. En concreto 18.525,83 toneladas. La siguientes fracciones de de mayor tamaño son los restos vegetales (podas y siegas) que alcanzaron las 6.342,4 toneladas y los muebles, con 6.175,58 tonleadas. El punto limpio móvil recogió 23.062 kilos, que son un 20% más que en 2015.

Un desafío colectivo

En el acto de inauguración del pasado día 10, la consejera quiso destacar la "excelente acogida en otros lugares de la región " que han tenido este tipo de equipamientos y puso de relieve que ya existen 13 puntos limpios atendidos por personal de Cogersa en toda Asturias y que tienen una excelente acogida por parte de los ciudadanos. Fernández apuntó que la recogida separada en estas instalaciones está aumentado a un ritmo del 6,6% anual, el doble que las fracciones tradicionales de papel, cartón, envases ligeros y vidrio. La implantación de la cultura del reciclaje es, en palabras de la Consejera Belén Fernández, "un desafío colectivo" que requiere apostar por la educación en los hábitos de separación de residuos y por la inversión en puntos limpios y áreas de voluminosos. El plan que Cogersa puso en marcha en 2008 reservaba a este fin un presupuesto plurianual de 13,8 millones de euros.