Los ocleros de Llanes quieren que el Gobierno del Principado garantice "por escrito" que el arranque de algas en los fondos marinos del concejo no arrasará el sector, del que dependen directamente más de 120 familias. Los recolectores no se fían de "palabras" y exigen "compromisos": que haya "marcha atrás" si el arranque con barcos, que se autorizará en Llanes por primera vez en tres decenios este verano, provoca una disminución apreciable del ocle recolectado en las playas esta temporada.

El presidente de la asociación Ocleros del Oriente, Fernando Abad, admitió ayer que preferiría que no se autorizara el arranque de algas en Llanes, pero matizó que no está en contra de esa actividad. "Lo que queremos es que se garantice por escrito lo que la Consejería nos ha dicho de palabra, que el arranque no afectará más allá de un tres por ciento a la cantidad recolectada en las playas". Así, dado que en el concejo llanisco se recolecta cada año una media de un millón de kilos de ocle en seco, la cantidad reunida durante la próxima temporada no debería estar muy por debajo de los 970.000 kilos.

Abad mostró su preocupación por el futuro del sector, que del 15 de agosto al 31 de marzo es uno de los motores de la economía del concejo. Y no solo porque se vaya a autorizar el arranque con barco, sino porque para este año se han concedido autorizaciones para que trabajen sesenta tractores más en las playas asturianas que el año pasado, lo que augura la "masificación" de algunas playas en días puntuales.

Pero hay más: los recolectores de ocle asturianos no pueden trabajar en Cantabria, pues la ley de aquella comunidad autónoma exige residir allí para obtener la licencia. Por el contrario, los recolectores cántabros sí pueden trabajar en Asturias, pues la normativa del Principado no establece ninguna restricción por el lugar de residencia. Esta situación disgusta a los asturianos. "Que quede claro que los recolectores asturianos no queremos trabajar en Cantabria, pero sí que el Gobierno del Principado cambie la normativa para que los cántabros no puedan hacerlo aquí", señaló Fernando Abad. Ocleros del Oriente, con 90 asociados, quiere que el arranque (la Consejería ya ha trasladado a los profesionales que no hay marcha atrás y que este año lo autorizará) sea regulado de tal manera que incida "lo menos posible" en la recolección de algas de arribazón.

No obstante, la petición para que Pesca autorice a partir de este año el arranque de ocle de los fondos marinos de Llanes, ha partido de miembros de Ocleros del Oriente. Antonio Oves, recolector y comprador de ocle ha iniciado una recogida de firmas entre sus colegas en defensa del arranque. Subrayó que la mayor o menor disponibilidad de ocle en las playas se debe, "esencialmente, a los ciclos naturales, los vientos y el estado de la mar". Y añadió que las cantidades que se pierden en el mar (muchas veces por el viento del Sur) son "mayores que la suma de las algas que se autorice cortar".

"Apostamos por un aprovechamiento de los recursos naturales de forma ordenada, ya que somos muchos los que venimos haciéndolo desde hace muchos años como medio de vida, y no de una manera oportunista, atraídos por los precios actuales", recoge el escrito elaborado por Oves, quien se pregunta: "¿Acaso se puede negar a los pescadores y buceadores que puedan complementar sus ingresos trabajando también en la temporada de algas?".

El escrito elaborado por Oves añade la confianza en el trabajo de la Consejería para la protección de los campos de ocle y el control de las tareas de recolección, que garanticen "una actividad continuada en los años venideros". Los firmantes ofrecen su colaboración para que la recolección y el arranque se desarrollen "de forma ordenada y pacífica" para el "óptimo aprovechamiento" de los recursos naturales.

La preocupación de Ocleros del Oriente es cuántos barcos arrancarán ocle en Llanes y cuántas toneladas. Oves afirmó que serán ocho (seis de Llanes, una de Ribadesella y otra de Lastres) las embarcaciones que trabajarán, del 1 de julio al 30 de septiembre. Sumarán 24 buceadores.