El concejal de Turismo de Llanes, Manuel Amalio Martín Tornero, ejecutó obras ilegales junto a un negocio de su propiedad ubicado en La Pereda, denunció ayer el Grupo Municipal Socialista. Las obras afectaron al cierre de una urbanización privada y consistieron en el derribo de una parte de un muro y la construcción en su lugar de un habitáculo, indicó el PSOE. Martín Tornero, que admitió que inició las obras sin recibir el permiso (aunque lo había solicitado) ha reconstruido el muro y lo ha repuesto a su estado original, tras enterarse de que no era de su propiedad.

Los socialistas señalan que la actuación fue "irregular" porque carecía de la preceptiva autorización municipal, y adquirió aún más gravedad porque el promotor es "concejal de un equipo de gobierno que exige a los demás el cumplimiento estricto de la legalidad pero que aplica la permisividad a sus propias acciones". El Grupo Socialista solicitó la comparecencia de Martín Tornero y de la edil de Urbanismo, Marián García de la Llana, también de Foro para que den "cumplidas explicaciones" de lo ocurrido.

Los socialistas reclaman al equipo de gobierno que abra un expediente de infracción urbanística. El Grupo Socialista registraba ayer un escrito en el Ayuntamiento dirigido a la concejala de Urbanismo, solicitando que aclare cuestiones como si tenía conocimiento de las obras que ejecutó su compañero de partido y de gobierno, si existió algún tipo de solicitud de licencia urbanística, cómo califica la actuación de su compañero y qué medidas adoptará para restaurar la legalidad urbanística. Finalmente, el PSOE plantea a Marián García si cree que Martín Tornero puede seguir con sus responsabilidades dentro del equipo de gobierno.

Martín Tornero, por su lado, señaló que solicitó licencia comunicada para derribar parte de muro, pensando que era suyo porque limita con el parking de su negocio. Empezó las obras sin que le llegara el permiso, "porque si no el albañil no lo podría hacer hasta después del verano". Achacó lo ocurrido al "desconocimiento", aunque admitió que eso no lo eximía de cumplir la ley. Y resaltó que en cuanto supo que el muro no era suyo (las obras fueron denunciadas por la comunidad de vecinos propietaria del mismo) lo reconstruyó.