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Orientalia

Llanes y el verbo dimitir

Llanes y el verbo dimitir

Nadie puede ejecutar obras sin licencia. Menos aún, si cabe, un representante político. Dicho esto, hay que aplaudir por inusual la decisión del Manuel Amalio Martín Tornero de dimitir como concejal del Ayuntamiento de Llanes tras admitir que ejecutó obras sin licencia en un muro propiedad de una comunidad de vecinos (él asegura que creía que era suyo pues limita con el parking de su hotel), que ya ha respuesto a su estado original. Es muy sano que los políticos (aunque sean "amateurs" como este, pues no cobraba ningún sueldo) dimitan cuando meten la pata. El problema es que en Spain no dimite casi nadie. La obra ilegal del tal Martín Tornero no le costará ni un euro a los llaniscos. Otras obras y otras demoliciones ya les han costado cientos de miles, y alguna más podría llegar a costar millones. Pero nadie ha conjugado el verbo dimitir. ¿Cómo era aquello de la paja en el ojo ajeno...?

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