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Güeñu (Colunga) clama contra la inseguridad de la N-632 y pide hacer que se respete la velocidad

"Es habitual que los coches vayan a más de 100 por hora" en una zona con senda peatonal y ciclista, explican los vecinos

Una vecina intenta cruzar la N-632 a la altura de Güeñu. P. M.

Cruzar la N-632 a la altura de la localidad colunguesa de Güeñu es un verdadero peligro. También circular por ella, pues en el tramo comprendido entre la rotonda del dinosaurio y el núcleo de La Isla los coches suelen saltarse la señal que limita la velocidad a 70 kilómetros por hora y superarán a menudo los 100.

"Es algo bastante frecuente en esta zona", explica el vecino Alejandro García, antes de añadir que "es un peligro", pues "mucha gente pasea por ahí y cualquier día va a pasar algo". Hace poco que mientras él mismo conducía por el vial le adelantaron con un exceso de velocidad que le llevó a ponerse en contacto con el Ayuntamiento de Colunga. No es la primera vez que al Consistorio llega la petición de medidas que obliguen a los vehículos a limitar la velocidad en esta zona, pues al menos dos residentes se han dirigido antes al gobierno municipal para que tome medidas.

Son varios los factores que coinciden en la salida del pueblo: está en medio de una recta con cambio de rasante, no existe paso de peatones ni limitadores de velocidad y además es una zona muy transitada. Hay dos viviendas vacacionales, una casa de aldea, nueve apartamentos turísticos y muchas casas de nueva construcción que en periodos vacacionales están siempre llenas. El año pasado abrieron también un restaurante en el palacio y todo esto sumado a la cercanía a la playa de La Isla (que también atrae a personas desde otros sitios, como Cobián) hace que por la zona pasen muchas personas caminando o en bicicleta.

Transitan por la senda inaugurada en el mes de junio de 2013 y hay vecinos que no ven "normal" que en una zona de paso de caminantes y bicicletas "no haya limitaciones de velocidad" más allá de la vigente para travesías de este tipo y que el conductor debe conocer aunque no vea. "Pasa mucha gente, sobre todo en Semana Santa y verano. Y nunca pasa nada, hasta que pasa", apunta García.

Quienes a diario se exponen al peligro de transitar por la N-632 en este tramo tienen sugerencias que plantear, como la necesaria prohibición de adelantar a la altura del hotel Los Caspios, en ambos sentidos. "Sales con el coche y según está te pueden llevar el morro por delante", describe una vecina, que como el resto confía en que no se espere a intervenir "cuando ocurra algo". Los vecinos creen que de entre las opciones posibles para hacer que los coches pisen el freno, la "peor" sería la instalación de badenes y la mejor "aquella que impida que los vehículos superen la velocidad establecida para esa vía".

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