Son partidarios de la tradición (las mujeres de aldeanas y los hombres de porruanos) pero no tienen normas escritas sobre el asunto que prohiban a unas y otros vestir el traje del otro género. Así han reaccionado los tres bandos de Llanes (la Guía, San Roque y la Magdalena) al debate suscitado a raíz de que una tienda de alquiler de trajes le cuestionara llevarse uno de porruanu para participar en una procesión. Hasta tal punto que acabó desistiendo, pues la dueña del establecimiento le insistió en que no podría participar en la procesión vestida de porruanu, pues así lo establece la tradición y quienes organizan las fiestas.

"No tenemos ninguna norma, otra cosa es la tradición", expone David Prada, presidente del bando de la Guía, quien niega que exista "ninguna norma interna ni entre los bandos sobre vestirse ni participar. A nadie se le niega ir vestida de porruanu", añade. En la Guía se pueden remitir a los hechos, pues este caso se les presentó hace años, cuando dos mujeres acudieron vestidas de porruanu el día de la Guía. "Absolutamente nadie les dijo nada", añade el representante, de acuerdo en "que no es lo tradicional, que choca, que lo lógico es que las mujeres vayan de aldeanas y los hombres de porruanos. Pero no podemos negar esta posibilidad a nadie. Una se nos presentó y no pasó nada. Si sucede otra vez, no pasará nada tampoco".

A Rafael Romero, presidente del bando de la Magdalena, nunca se le ha presentado un caso similar. "No sé cómo se reaccionaría", asegura, antes opinar que "no se debería poder, otra cosa es que no hay ninguna norma que lo diga", como también sucede en su bando. Romero destaca que en el bando sí son celosos con "que se lleven bien los trajes" y apuesta por avisar "en plan bien" si alguien descuida su vestimenta el día de la fiesta, viste unos zapatos inadecuados o lleva el traje mal puesto.

En líneas generales, añadió, "la gente va bien vestida" y procurar "guardar la tradición", algo importante en el proceso que se ha impulsado para declarar los trajes de porruanu y aldeana llanisca como Bien de Interés Cultural (BIC). La iniciativa tiene su origen en la propuesta realizada por de María Magdalena Fernández-Peña Bernaldo de Quirós, por encargo de "El Pericote" de Llanes y los bandos de la Guía, la Magdalena y San Roque.

"¿Que una chica se quiere vestir con traje de hombre? Pues no lo sé", dice Romero, para quien los bandos tampoco son "nadie para decir esto sí y esto no. Creo que debería ser el público el que esté concienciado para preservar la tradición". Con él coincide Javier Abello, de San Roque, a quien el caso le parece "inusual y anecdótico. Creo que los llaniscos y visitantes que participan activamente en todas las fiestas del concejo tienen tan claras las tradiciones que nunca se dan estos casos o en rarísimas excepciones", apuntó el presidente, en cuyo bando tampoco se ha dado ningún caso.

En su opinión, en el momento en que una mujer vestida de porruanu se mete en una procesión se encontrará "extraña" con "cientos de hombres alrededor vestidos como siempre fueron". Abello destaca que la tradición está "tan arraigada" que no supone un problema ni una preocupación".