El servicio de Urgencias del Hospital de Arriondas tendrá en el verano cuatro médicos durante el día, en vez de los tres actuales. El órdago lanzado por los trabajadores del departamento, que incluyó la dimisión de su jefe, Javier Remis, ha dado resultados: la reunión celebrada ayer entre representantes de los empleados y los dirigentes del hospital concluyó con acuerdos y parabienes. Los trabajadores se mostraban tras el encuentro "contentos" por haber logrado su principal objetivo (reforzar el servicio en el verano) y "satisfechos" por la "voluntad" observada entre los dirigentes del centro para resolver todos los problemas que vive Urgencias desde hace años.

Hay acuerdo en los "puntos básicos". De hecho, los dirigentes del centro ya han iniciado los trámites para contratar a dos médicos residentes durante tres meses, de mediados de junio a mediados de septiembre, para afrontar el verano, cuando la población de la comarca se triplica.

Habrá de esta manera un cuarto médico de doce del mediodía a doce de la medianoche y se solventará el problema al que se enfrentan los trabajadores, sobre todo, entre las siete de la tarde y la una de la madrugada, cuando se acumula el ochenta por ciento de los ingresos por Urgencias.

Una residente ya ha confirmado que se presentará para ocupar una de las plazas, y los médicos de Urgencias acordaron que si no apareciera ningún aspirante más, harían un turno más, cada uno, para alcanzar esos cuatro médicos durante el turno de día, necesarios para el buen funcionamiento del servicio, y así acabar con el "caos" y el "descontrol" que se estaba viviendo hasta ahora, según los trabajadores.

Al acuerdo en el apartado de médicos de Urgencias se suma la voluntad de alcanzarlo también en el referido a los "retenes" para incidencias de urgencia de menos de 48 horas. Hasta ahora, los médicos suplían con "buena voluntad" las necesidades repentinas: acudían tras ser llamados a sus números particulares pese a estar de descanso. Y no se les pagaba estar "de retén". Ahora se valoran varias opciones para acabar con esta situación.

Aunque no hay un acuerdo cerrado, los trabajadores dan por seguro que lo habrá, pues los mandatarios del hospital han "entendido el problema" y "quieren solucionarlo" poniendo "los medios necesarios". Las dos partes se han emplazado para una nueva reunión, el día 23, en la que esperan cerrar todos los acuerdos.