José Manuel Abeledo Viesca, de 43 años, es alcalde de Onís desde 2010. En 2015 logró todos los concejales en liza, siete. Milita en el PSOE desde 2000.
-¿Qué tal sin oposición?
-Igual que con ella. En el anterior mandato, con un edil del PP, todo se aprobó por unanimidad.
-¿Cómo está ahora mismo el crédito a proveedores?
-Debemos 500.000 euros.
-Es mucho para Onís...
-Depende. En 2009 debíamos 1.975.000 euros.
-¿En que se gastó tanto?
-En cosas necesarias: hormigón y edificios. Un centro social de un millón, otro del quebrantahuesos de dos millones, la Cuevona de Avín de 1,8 millones, un área del Gamonéu de 800.000 euros... En tres años quitaremos la deuda. Y sigue habiendo inversiones; este año, 100.000 euros.
-¿Está satisfecho con la obra del acceso a Las Mantegas?
-Con la obra sí. Es un inicio. Estoy insatisfecho con que no dejen pasar a Belbín y al potrero. No es normal que se pase desde Cangas, dando un rodeo de cuarenta kilómetros y no desde Onís, que hay cincuenta metros.
-Le propusieron mover el potrero esos cincuenta metros...
-No se puede gastar dinero público a lo tonto.
-¿Esos metros afectan a algo de interés ambiental?
-No afectan a nada.
-No querrán un "circuito".
-Posiblemente. Pero el camino no es para meter turistas. Que pongan una cadena en Cangas.
-¿No será que lo que usted quiere es una entrada al Parque?
-No. Nunca. Onís no la necesita, tiene una posición privilegiada. Con tener buenos alojamientos y buenos sitios donde comer la gente se quedará en Onís, si no lo masificamos mucho.
-¿Por qué quiere sacar a Onís del parque nacional?
-Hay restricciones, pero no compensaciones. En los últimos 6 años este ayuntamiento recibió 10.000 euros. En cambio, no puede haber más queserías en Belbín, la actividad ganadera está muy resentida por el lobo y mientras que el ganadero de Cangas llega con el coche a ver sus vacas, el de Onís tiene que desplazarse un montón de kilómetros a pie.
-¿Por qué no hay ayudas?
-La ley habla de ellas, pero no figuran en ningún lado, pues el plan rector está sin aprobar. Al final es todo un engañabobos.
-Usted señala al Estado...
-Claro. En los parques naturales hay muchas ayudas del Principado y no tantas restricciones.
-Pero los gobiernos de Cantabria y Castilla y León sí aportan ayudas. ¿No debería concederlas también el Principado?
-Pues sí. Si las pone en los parques naturales, que las ponga también en el parque nacional.
-¿Quiere que se derogue el parque nacional?
-No. Quiero que cambien los límites y que Onís quede fuera. Y si no, que paguen. Lo que no puede ser es un parque en el que no está a gusto nadie, ni ayuntamientos, ni ganaderos, ni ecologistas...
-¿En qué condiciones retiraría su petición?
-En ninguna.
-¿Y si se rechaza su propuesta, qué hará?
-Seguir pleiteando. Y que decida un juez. Pero venderme por una limosna, no.
-¿Le han ofrecido ya alguna limosna o se refiere a los tres millones para todos los parques nacionales que el PP incluyó en una enmienda a los Presupuestos del Estado?
-Sí. También presentó otra el PSOE. No me vendo por una limosna, ni por una obruca.
-Siempre le quedará el Principado, gobierna su partido...
-Otros alcaldes del PP y Foro se han llevado mucho más.
-Será que negocian mejor.
-Es que me tienen "travesáu".
-¿Por qué?
-Porque manifiesto públicamente que no saben gestionar. Vamos a rebufo el PP, que va a sumar cuatro votos. Modificar los acotamientos, por ejemplo, fue una auténtica barbaridad.
-¿Que se debió hacer?
-Cambiar la Ley de Montes.
-Pero, y los acotamientos, ¿estudiarlos uno a uno...?
-Exactamente. No es lo mismo acotar un bosque que un pastizal o una cuesta. Hay que atajar las razones por las que hay que acotar y por las que hay incendios, ir a la raíz del problema.
-¿Cómo se puede acabar con los incendios?
-Gestionando bien los montes. Permitiendo que la gente queme, con permisos, y sin la parafernalia de las quemas controladas.
-¿Dentro del Parque?
-No. Solo fuera. Dentro tienen que gestionarlo ellos.
-Los ganaderos perderían ayudas fuera del Parque.
-Podrían perder la mitad de las ayudas agroambientales. No lo notarían. En Somiedo las cobran y no es parque nacional.
-Quizá preferiría usted un parque natural en Onís.
-No. Quiero que los ganaderos de Onís sean iguales que los del Cuera, que también cobran agroambientales, aunque sea menos.
-¿Aceptarían los ganaderos perder ese dinero?
-El noventa por ciento, sí. Las nuevas generaciones no se mueven por el dinero, sino por la comodidad. El problema sería el cobro de daños, que no es el mismo dentro que fuera del Parque. Pero se trata de que fuera no los haya.
-¿Quiere erradicar al lobo?
-No. El lobo tiene que estar en zonas donde no hay ganadería extensiva. Y España es muy grande.
-¿Erradicarlo de Onís?
-Por supuesto. Si queda fuera del parque, espacio libre de lobos. El lobo no es compatible con la ganadería y en los tiempos que corren no podemos dedicar un millón de euros a pagar daños.
-La salida de Onís del Parque tendría que aprobarla el Congreso, ¿lo ve posible?
-No será fácil, pero es de justicia. Y si no, a cumplir la ley y a compensarnos. ¿Quieres un parque, que esté protegido, que haya lobos...? Vale, pero paga. Y explica bien las condiciones, porque mucha gente cobra agroambientales y desconoce que está obligado a respetar la fauna y la flora. Desconocen lo que firman. Hoy, las figuras de protección van en detrimento del territorio.
-Restan dos años de mandato, ¿que le queda por hacer?
-Reducir la deuda y una residencia: aquí se necesita un alojamiento para la tercera edad. Es en lo que más estoy trabajando y lo que más me quita el sueño. Costará unos 800.000 euros. Va por buen camino.
