Nicolás Johnson y Julia Díez regentan la librería Totora, ubicada en el paseo de las Marismas. Sostienen que, al margen del verano, se trata de una zona con muy poca vida. "El resultado puede ser muy bueno, aunque, si finalmente se hace, deberían informar de cuánto tiempo van a tardar las obras", señala Díez. Ambos ven positiva la losa si sirve para organizar en el espacio que se cree actividades culturales. "Es un lugar que necesita un impulso. Mucha gente dice que aquí hay poca actividad. Sería también una forma de tapar la ría, evitar los malos olores y ver a las ratas merodear por la zona", dicen.
Marco Vega García es el dueño del restaurante El Campanu, ubicado en pleno paseo de la República. "No sé cómo resultaría la losa. Por una parte, lo veo bien y me gusta, pues se crearía un espacio nuevo", dice. El tema de los eventos que se pudiesen organizar en la zona le convence menos. "Si se organizan conciertos, igual molesta a los clientes", dice. Sostiene que se trata de una zona "abandonada y con poca vida", con un río "que no se limpia y con muchas ratas. Ojalá estuviese todo más cuidado", sostiene. Si le diesen a elegir entre hacer la losa y una limpieza integral del río, dice sin dudar que se quedaría con la segunda opción.
"No veo mal esa posibilidad", manifiesta Lucas Álvarez Armas, del Asador del Brezzo. "Sería una forma de acabar con los malos olores. En ocasiones huele de pena y es algo que no ayuda al negocio", explica. Cree que la unión de ambos paseos es positiva y atraería a más personas. Considera que trasladar a este lugar actividades de recreo, verbenas y conciertos "sería bueno para los negocios". "No sé la idea que tienen en la cabeza ni cómo quedaría estéticamente, pero mal no me parecería", dice.
Juanjo Noriega Dosal regenta en el paseo de las Marismas la sidrería As de Guía. "Me parecería perfecto que ese proyecto saliese adelante", asegura sin dudar. Opina que se trata de una zona abandonada. "Creo que favorecería a todo el mundo", y pide una actuación "bonita y luminosa".
