Una nueva "guerra del ocle" se adivina en el horizonte llanisco, tras rechazar los recolectores de arribazón el arranque de algas en el mar con ayuda de barcos. El "no" es "frontal", "rotundo" y "unánime". De momento, ya se preparan una campaña de recogida de firmas contra el arranque y movilizaciones. "Es solo el principio", advirtió ayer un recolector, que recordó que la anterior "guerra del ocle", en 1988, desembocó en la prohibición del arranque, hasta este año.
Los ocleros desenterraron el "hacha de guerra" en el transcurso de una reunión que mantuvieron en la noche del miércoles en Barru. Sesenta profesionales del sector se manifestaron de forma unánime contra el arranque, solicitado por la Cofradía de Pescadores Santa Ana de Llanes y respaldado por el Gobierno del Principado.
El anterior presidente de Ocleros del Oriente, Fernando Abad, dimitió, no sin antes desvelar que fue objeto de amenazas y coacciones por parte de representantes de una fábrica compradora de algas. Fue nombrado en su lugar Juan Carlos González García, quien fue claro: "se nos quiere borrar del mapa" y, "lo que es peor, sin ningún tipo de estudio sobre el impacto socioeconómico que provocaría el arranque". Añadió que con la Dirección General de Pesca nunca hubo una auténtica negociación, porque "siempre dijeron que o aceptábamos sus condiciones o nos prohibirían utilizar tractores y rastrillas. Pero lo único que nos preocupa es que el ocle llegue a las playas. Si tenemos que volver a sacarlo con red, o incluso en seco, lo haremos", subrayó.
González, que hoy se reunirá con el alcalde, Enrique Riestra, exigió al Principado estudios serios sobre los campos de ocle de Llanes y las consecuencias del arranque. "Tienen estudios de hace treinta años y solo han hecho muestreos 'orientativos' en nueve de los treinta y un campos de ocle de Llanes", indicó. Añadió que Ocleros del Oriente no tiene "absolutamente nada que ver" con la Agrupación de Vecinos y Amigos de Llanes (AVALL), colectivo que ha exigido prohibir el arranque.
Malestar entre la marinería
Mientras tanto, el malestar es también patente entre la marinería de Llanes. La Cofradía de Pescadores Santa Ana, que solicitó permiso para arrancar ocle este verano, afeó a AVALL que haya pedido mantener la prohibición. "Lo que debería hacer AVALL es defender al sector que vive de la mar de manera exclusiva. A nosotros nadie nos defiende", aseguró el patrón mayor, Ángel Batalla.
"La mar es nuestro único empleo. Nosotros no tenemos chiringuitos y no somos ganaderos, ni albañiles que van ocle cuando interesa", dijo. En su opinión, nadie mejor que los pescadores, "algunos con cuarenta años de experiencia a sus espaldas", para saber cómo funciona el medio marino. "De repente salen muchos biólogos y entendidos. Todo el mundo opina de la mar últimamente y todos se creen expertos", se quejó. Los profesionales de la mar sostienen que el arranque no perjudica al arribazón.
"El plan está bien y solo saldrán siete embarcaciones: tres de Llanes, tres de Bustio y una de Ribadesella. Los más interesados en que sea una actividad sostenible somos nosotros. No queremos que aquí pueda venir a arrancar todo el mundo", señaló Batalla. "No se puede decir que supondrá un grave problema ambiental cuando los biólogos de la Universidad de Oviedo y del Principado dicen que no afectará al arribazón. Los biólogos dicen que los campos se regeneran y no hay problema. Si se dañasen los campos de ocle en el resto de Asturias, donde si está permitido el arranque, no debería salir ocle y sin embargo sale cada vez más", explicó Batalla.
