La propuesta de la Dirección General de Pesca Marítima de verter los materiales que se extraigan del dragado del puerto delante de la Punta'l Pozu, en la parte oeste de la playa de Santa Marina, no ha sentado muy bien en Ribadesella.
Tanto el Ayuntamiento como la cofradía de pescadores "Virgen de Guía" han alegado contra esta ubicación, pues ambas entidades coinciden en que "deshacen la playa entera, van a llenarla de piedra". Así describió los efectos de esta medida el patrón mayor de la cofradía, Manuel Buenaga, en cuya opinión "todo el grijo" que se extraiga durante el dragado acabará en el arenal riosellano.
"Cuando lo tiraron a tres millas de la costa deshicieron parte de La Atalaya, que acabó llena de grijo por todas partes", destacó el presidente de la cofradía. La alcaldesa de Ribadesella, Charo Fernández Román, de Foro Asturias, opina igual y además ha trasladado a Costas la alegación y su "preocupación por las consecuencias de este depósito", el organismo estatal también con competencias en esta zona.
La regidora remarcó, además, que el Gobierno regional está infringiendo "las leyes de protección" que el mismo ejecutivo impone "con tanto ahínco a los demás". Asegura, asimismo, que además de la playa de Santa Marina también los caladeros se llenarían de piedras de ser esta la propuesta definitiva para verter los materiales del dragado. En el documento remitido por Pesca el día 5 de mayo a la cofradía de pescadores riosellana se traslada la solicitud del Servicio de Puertos para determinar las zonas de vertido para los materiales procedentes del dragado de mantenimiento de calados en el puerto. Se establecen dos puntos, ambos frente a la Punta'l Pozu, para realizar estos vertidos, y se da a los interesados un plazo de diez días para enviar alegaciones por escrito.
