Cinco siglos de historia que a nadie dejan indiferente. Así es el retablo hispanoflamenco del altar mayor de la basílica de Llanes cuyo quinto centenario se conmemora estos días en la parroquia. "Es una auténtica maravilla", señalaron ayer Francisco Fernández y su esposa María Ángeles del Amo mientras lo contemplaban. "Aunque hemos venido a Llanes en otras ocasiones es la primera vez que venimos a verlo e impresiona", señalaron.
Para celebrar el medio milenio de vida del retablo que contempló Carlos I durante su primer viaje a la Península, la parroquia llanisca, con el sacerdote Florentino Hoyos al frente, ha organizado una serie de actos que empezarán mañana con la conferencia, a las 20.15 horas, del doctor en Historia de Arte Joaquín Montes Bardo, titulada "Culto y cultura en el retablo mayor de Llanes".
"Estoy impresionado de como todo el mundo se ha volcado para celebrar este aniversario. Para nosotros es un honor dar un concierto de esta envergadura para una celebración tan importante", señaló el sacerdote y director de la orquesta "Sinfonieta Concertantte", Gaspar Muñiz. Junto al coro "Amicorum Musicae" interpretarán el sábado a las 20.30 el "Réquiem" de Mozart a los pies del retablo. Muñiz se deshace en elogios hacia la obra de arte. "Me impacta, sobre todo, su color. Transmite mucha paz. No es un retablo que te imponga ni te quiera aplastar con una verdad. Lo que más me gusta es la sonrisa de la Virgen. Parece que todo apunta a la sonrisa", señala. La obra, del siglo XVI, vio la luz en el taller del prestigioso maestro francés Felipe Bigarny.
