Hoteles llenos con reservas desde el mes de enero y terrazas y comedores repletos de gente. Eso es lo que se espera entre hoy y el domingo en Arenas de Cabrales. La Travesera supone para la hostelería y los hoteles una inyección económica de gran calado. Marca además el inicio de la temporada de verano.

En el hotel Naranjo de Bulnes hace meses que no hay habitaciones para este fin de semana. "Entre hoy y el mañana serán los días más fuertes del años para nosotros", dice el responsable del hotel, ubicado en Arenas. "El impacto económico que todo esto tiene para Cabrales, además del publicitario, es brutal", dice convencido. Las habitaciones del hotel Naranjo de Bulnes están alquiladas para esta prueba desde enero, cuando se llevó a cabo el sorteo entre la gente que solicitó tomar parte en esta prueba. "Estos días habrá gente que alquilará ya para el año que viene", dice. Destaca "la cadena" que la competición genera. "No viene tan solo el corredor. Con muchos de ellos vienen sus parejas, familiares o amigos", señala.

Miguel Mendiola, del restaurante café Cares calcula que entre hoy y la noche del sábado pueden llegar a servir 260 cenas. Para afrontar la Travesera se ha visto obligado a reforzar la plantilla. Tiene preparados incluso menús especiales a base de pasta, carne y muchas proteínas pensando en los atletas. En lo que a desayunos se refiere pueden llegar a servir unos trescientos al día. "Hemos tenido que triplicar las provisiones en comida y bebida", dice Mendiola, quien destaca también el ambiente que se vive en Arenas alrededor de la competición. "Se nota desde toda la semana pues viene gente a entrenar por la zona o a ver el recorrido", indica.