Los recolectores de algas de arribazón han reunido ya más de 2.000 firmas en contra del arranque en el mar con la ayuda de barcos, según desveló ayer el presidente de la asociación Ocleros del Oriente, Juan Carlos González García.

El colectivo de recolectores llanisco intentará alcanzar un acuerdo con la Cofradía de Pescadores Santa Ana de Llanes, que junto con las de Ribadesella y Lastres, solicitó a la Dirección General de Pesca autorización para arrancar ocle en el mar, por medio de buzos. Los ocleros de arribazón creen que esa actividad puede perjudicarles, por lo que han manifestado su frontal oposición al arranque, mientras no se les presenten estudios sobre la incidencia del arranque en la economía local y en los campos de ocle de Llanes.

Si se alcanza un acuerdo con los pescadores, los ocleros no convocarán movilizaciones; en caso contrario, habrá manifestaciones, al menos, en Llanes, Oviedo y Gijón.

Al encuentro entre los ocleros y los pescadores no asistirá el alcalde de Llanes, Enrique Riestra, pese a que su ausencia (él resaltó que no fue invitado) provocó la suspensión de la reunión que iban a celebrar hace unos días ambos colectivos. "Antes de nada queremos ver si hay un arreglo", señaló González, quien señaló que el colectivo que preside aún no ha decidido si entregará las firmas contra el arranque en el Ayuntamiento de Llanes o en la Dirección General de Pesca.

Las autoridades autonómicas sostienen que el arranque y la recolección en las playas son actividades compatibles y que aquel no perjudicará a esta. En Llanes el arranque está prohibido desde que en 1988 los recolectores de arribazón desataron la denominada "guerra del ocle".