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Llanes se esfuerza para llenar de color las calles

Voluntarios pelan flores y tiñen serrín desde mayo para decorar la villa con alfombras para la procesión del Corpus

Llanes se esfuerza para llenar de color las calles

Llanes se prepara para decorar sus calles durante la celebración del Corpus. En la rectoral de la parroquia, se reúnen a diario desde hace un mes, de cuatro a ocho de la tarde, un nutrido grupo de voluntarios que se encargará de decorar el casco antiguo de la villa de Posada Herrera el próximo domingo. Al frente, Tato Herrero, el alma máter de una iniciativa que atrae a cientos de personas.

El trabajo comenzó en mayo, en los soportales de la capilla de Santa Ana, donde se tiñe el serrín que junto a las flores y el verdín de las siegas del campo del golf dará forma y color a las alfombras florales. Junto a Herrero tiñe a destajo Pamela Martínez García. Entre los colaboradores, carpinteros de Llanes y alrededores, que proporcionan el serrín, o los hermanos Patiño que aportan el pino. Las flores son, sobre todo, hortensias y rosas que, o van a buscar o lleva la gente.

Tienen más de trescientas cajas teñidas en amarillo, rojo, verde y azul. Es el trabajo más laborioso y se realiza por las mañanas. Por la tarde pelan flores. Herrero y Martínez pueden pasar ocho horas al día trabajando. "Lleva un trabajo tremendo pero al final vale la pena pues a la gente le gusta mucho y nos dan la enhorabuena", dice Herrero. Desde hace días miran con atención las previsiones. "Ojalá haga buen día. Es fundamental para que se vea reflejado el trabajo. También que no haga viento", explican.

El domingo, los voluntarios de dar forma a las alfombras serán los más madrugadores de la villa: comenzarán a las 5.30 de la mañana y trabajarán hasta minutos antes de la salida de la procesión, prevista, aproximadamente, para las 13.00 horas. "Lo ideal sería contar con la colaboración de unas cincuenta personas, pero será difícil", dice Herrero. El año pasado fueron unas treinta las que participaron, un número similar al que esperan para el domingo.

Los más jóvenes son Ana Herrero Alonso, de 4 años, y Francisco Inguanzo Vargas y Lucía Gutiérrez Pérez, ambos de 8. Los dos últimos recibieron la primera comunión hace días y procesionarán con sus vestimentas de gala. "Llevo desde los 6 años colaborando pelando pino y me gusta. Este año no podré ayudar a hacer las alfombras porque iré vestido de comunión pero el año que viene lo haré. Me lo paso muy bien", señaló Inguanzo. La pequeña Ana Herrero no pierde detalle del trabajo que llevan a cabo los mayores. "Es muy divertido todo esto", destaca.

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