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La Piloñesa muestra sus tesoros en Infiesto

La exposición conmemorativa del centenario del club de fútbol incluye imágenes, trofeos y otros objetos únicos

El equipo de 1918, en el campo de Xudes. C. C.

La Casa de Cultura de Infiesto acogió ayer la inauguración de la exposición conmemorativa del centenario del club de fútbol Deportiva Piloñesa en la que se recogen fotos, trofeos y varios objetos de diferentes etapas de la entidad. La muestra podrá visitarse de forma gratuita hasta el 15 de julio, en horario de diez a una y media y de cuatro a ocho de la tarde. La previsión del historiador Roque Rodríguez-Noriega, principal impulsor de la iniciativa junto con los miembros de la directiva del club, es la de ofrecer visitas guiadas los sábados por la mañana si hay demanda.

La exposición "Deportiva Piloñesa, 100 años de fútbol" cuenta con seis paneles ilustrados que repasan la historia del equipo desde su formación en junio de 1917, y su debut en el prau de Xudes contra el Lealtad de Villaviciosa, con un resultado a favor en el marcador de 5 a 1 goles.

El presidente del club, José Luis Roza, tildó de "excepcional" la colección ayer inaugurada, que cuenta con rarezas como la Copa Pialla de 1949, donada por un grupo de piloñeses afincados en Méjico. Un banderín original del año 1927, una acción de 1925 valorada en 25 pesetas o un balón y unas zapatillas y rodilleras de época completan la colección, nunca vista hasta ahora. "También hay reproducciones de carteles de partidos anteriores a la guerra civil, una auténtica rareza porque casi ningún club de Asturias conserva ejemplares de antes del conflicto", señaló Rodríguez-Noriega, que este verano publicará un libro conmemorativo del centenario de la Deportiva Piloñesa.

El club de la capital del concejo de Piloña se formó hace cien años como respuesta a la gran afición existente en el pueblo, que contaba en aquella época con distintos equipos de amigos. Durante los años veinte y gracias al trabajo de vecinos como José Ramón Lueje, además de en una sociedad deportiva en la que tenían cabida otros deportes como el tenis o el ciclismo, el club se convirtió en un dinamizador de la vida social de Infiesto, organizando la festividad de la virgen de la Cueva o participando en las Ferias y Fiestas de Santa Teresa. En esa primera época dorada destacó como jugador Ramón San Miguel, que llegó a jugar en primera división con el Valladolid. En 1972 el equipo inauguró el campo de La Cueva, donde actualmente se siguen disputando los partidos.

Los colores originales de la Piloñesa eran camiseta blanca y pantalón negro que fueron sustituidos posteriormente, durante el mandato de José Ramón Lueje, por los actuales: a franjas rojiblancas la camiseta y azul el pantalón.

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