La Agrupación de Vecinos y Amigos de Llanes (AVALL) presentó ayer un recurso contencioso administrativo contra la autorización de arrancar 1,3 millones de kilos de ocle en los campos marinos de Llanes este verano. El colectivo elevó su protesta ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), al que solicitó amparo contra lo que considera una autorización "absolutamente arbitraria, fuera de la ley e injusta". Dado que la campaña de arranque comienza el 3 de julio y no hay tiempo material para resolver el contencioso, AVALL ha solicitado a los jueces una "medida cautelarísima" para que se suspenda la campaña de arranque. La petición debe ser contestada antes de cinco días, según indicó ayer el presidente de AVALL, Domingo Goñi.

AVALL resalta en su denuncia que la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales no ha contestado aún a un escrito que entregó el pasado 30 de mayo, en el que se indicaba que la autorización del arranque (entonces aún no formalizada) sería presuntamente ilegal, al no haberse expuesto "estudios suficientes" que demuestren que el arranque no perjudicará al medio ambiente y a la vida en el mar, ni a la "situación económica y social de la mayoría de la población a la que afecta". Son los mismos argumentos que esgrimen los recolectores de arribazón, contrarios al arranque. AVALL destacó en aquel escrito, que ahora ha remitido también al TSJA, que ningún ciudadano, institución, organización ciudadana o ambientalista ha recibido notificación oficial alguna, ni documentación referida al arranque, una actividad que solicitaron las cofradías de pescadores de Ribadesella, Llanes y Bustio y que resapaldó la Dirección General de Pesca.

Según AVALL, la Consejería, al obviar el "obligado (por ley) trámite de información pública" para actuaciones con "repercusiones graves" en el medio ambiente contraviene normativas españolas y europeas. De hecho, resaltó que la zona donde se pretende arrancar ocle incluye espacios protegidos de la Red Natura 2000. Acusó al Principado de no tener en cuenta "ni la directiva europea de Hábitats, ni la ley de Responsabilidad Ambiental, ni el Convenio de Aarhus".

La Consejería autorizó el arranque en los campos de Llanes, donde estaba prohibido desde 1988, a 8 embarcaciones de la comarca, del 3 de julio al 29 de septiembre, con un cupo máximo de 1,3 millones de kilos de ocle pesados en mojado.