Tienen más de 90 años, viven solos y el lunes por la tarde se quedaron sin lo único que les conecta con el mundo exterior: el teléfono fijo y a través de él la medalla de la Cruz Roja. Tres vecinos de Luces, en Colunga, llevan cinco días intentando que la compañía Movistar les arregle la incidencia surgida tras la tormenta del lunes por la tarde. "Un rayo debió quemar la línea", explicó Tina G. Valle, la hija de dos de los afectados, quien lleva realizadas innumerables llamadas para que los mayores vuelvan a tener línea.
"A las ocho de la tarde del lunes tomaron nota de la incidencia, que intentaron sin éxito solucionar por teléfono", detalla Valle, quien repitió varias veces la llamada e incluso intentó dar de baja la línea, único recurso que le quedó para que le atendiera alguien personalmente. Tras exponerles la urgencia del caso, lleva tres días llamando sin conseguir solucionar nada. Ayer a primera hora recibió el aviso de un técnico de la empresa, pero la alegría duró poco: la llamada estaba realizada desde Vigo.
"Viven solas, alejadas de vecinos y su única manera para contactar es por teléfono", expone la familiar, a quien una operadora llegó a proponer que contactasen por internet o que se compraran un teléfono móvil. "¿Cómo van a contactar por internet personas de esta edad?" se preguntó Valle antes de añadir que ya tienen contratado un servicio de teléfono fijo. Se han puesto en contacto, además, con el Ayuntamiento de Colunga y con Cruz Roja, aunque desde la entidad solidaria les han indicado que nada pueden hacer.
