El arte no entiende de fronteras. Al menos eso defienden los participantes en los IX Encuentros astur-cántabros que ayer comenzaron en Cangas de Onís con la inauguración de una exposición de pinturas que puede visitarse hasta el 30 de junio en la Casa de Cultura. Los collages a base de deconstrucción fotográfica que el cántabro Faustino Cuevas realizó en honor al pintor Francis Bacon son sólo algunas de las obras de la muestra, comisionada por el santanderino Luis Salcines, recientemente nombrado hijo adoptivo de Cangas de Onís
La exposición se completa con los cuadros de Joaquín Martínez Cano, Ernesto Junco y Covadonga Valdés. El primero, vecino de Noja (Cantabria) , aporta siete composiciones abstractas relacionadas con temática marina y diseñadas en los últimos tres años. "Estos encuentros son interesantes porque permiten relacionarte con otros artistas y que tu obra se mueva por el mundo", dijo el pintor. Su opinión la compartía Junco. "Todo lo que implique contacto y unión con otras comunidades está bien", dijo este licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Pontevedra, que apuesta en sus cuadros por una mezcla de pintura al óleo y acrílica de estética expresionista y racionalista.
El programa se completó ayer con una conferencia sobre el Santuario de Covadonga en la ruta Jacobea a cargo del historiador piloñés Andrés Martínez y una recital poético.
El día grande de los encuentros astur-cántabros se celebra hoy con un mercado de productos tradicionales en la Plaza Camila Beceña, donde a lo largo de todo el día habrá degustaciones gratuitas y distintas actuaciones musicales.
