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"El arranque no perjudicará al arribazón"

"Cada vez se pesca menos y hay que buscarse la vida", apunta el marinero José del Rosal

José del Rosal, ayer en los almacenes del puerto de Llanes. EMILIO G. CEA

Son días de gran actividad para tres embarcaciones con base en el puerto de Llanes, otras tres de Bustio y dos de Ribadesella. Los patrones, los armadores y los mecánicos de todas ellas trabajan para poner a punto las embarcaciones de cara a una fecha histórica. El próximo lunes todas ellas saldrán a la mar para arrancar ocle en el litoral llanisco veintinueve años después. Para muchos es mucho más que una alga, es puro oro rojo.

José del Rosal, vicepresidente de la cofradía de Pescadores Santa Ana de Llanes y hasta hace un año patrón del "Virgen de Guía", pone a punto este barco, como mecánico, para que todo funcione a pedir de boca desde el próximo lunes. La temporada se prolongará hasta el 30 de septiembre y se podrá arrancar de lunes a viernes. Asegura que lo más pesado de todo es el papeleo que estos días se acumula en las sedes de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales y en la Capitanía Marítima. La inversión para adecuar a su nueva función el barco llanisco, cuyo armador es Juan José Noriega Dosal, no es muy cuantiosa.

"Tenemos que poner un compresor hidráulico para los buzos, que instala la empresa, y se requiere la colocación de tuberías de hidráulicos, además de sacar todos los permisos", explica. En el Virgen de Guía, con 9,60 de eslora y 2,85 de manga, saldrán a por algas, además del patrón, un marinero y dos ranas. Prevén sacar al día entre 900 y 1000 kilos de gelidium.

Del Rosal vivió en primera persona, como marinero del barco "El Vendaval", la "guerra del ocle" de 1988, a consecuencia de la cual se prohibió esta práctica hasta este año. En agosto de aquel año los recolectores de arribazón cortaron los accesos a Llanes durante una hora y media e impidieron a los marineros descargar las algas durante el primer día de la costera.

Asegura Del Rosal que la petición para volver a arrancar en Llanes responde a que la pesca cada vez va a menos. "Hay que buscar otros medios de vida y el ocle es un producto del mar. Nosotros somos marineros y creo que tenemos también derecho a recogerlo", explica. Asegura que se exagera cuando se dice que el arranque acabará con los campos de ocle que se acumulan en el litoral llanisco. "En el Occidente se está arrancando desde hace años y nadie se queja. Nosotros mantuvimos varias reuniones con los recolectores de arribazón donde cada parte expuso su opinión. Ellos tienen miedo a que por el arranque se recoja menos. Nosotros pensamos que, teniendo en cuenta lo que pasa en el Occidente, no será así", dice el marinero llanisco.

Defiende el marinero llanisco que buena parte del ocle que se recoge en Llanes viene del Occidente y que las algas de los campos llaniscos son recogidas en Cantabria. "En una noventa por ciento de los casos las corrientes van al este. Al no haber los temporales de norte que había hace años y al haber mucho sur, el ocle sale para afuera. Hace años, cuando había aquellas nortadas, sí que lo metía para adentro. El sur lo saca y lo lleva para otros sitios, igual que de otros sitios viene a Llanes", dice.

La recogida de ocle es, también para los marineros, una manera de sobrevivir a la crisis que azota al sector. "Cada vez se pesca menos y hay que buscarse la vida por otro lado. Es lo mismo que hacen los recolectores de arribazón. Muchos de ellos se dedican a esta actividad por el invierno y el resto del año tienen otros empleos. Nosotros todo lo que tenemos lo sacamos de la mar", sostiene Rosal.

Asegura el vicepresidente de la cofradía de pescadores Santa Ana de Llanes que el hecho de que la actividad esté controlada desde la administración regional, con un cupo total de 1.300.000 kilos para los ocho barcos que arrancarán, garantiza la conservación de los caladeros de ocle llaniscos, los cuales son, para muchos expertos, los más importantes de todo el Cantábrico.

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