El Ayuntamiento de Cangas de Onís organizará un acto institucional en reconocimiento póstumo a la figura de Ignacio Echeverría Miralles de Imperial, el joven analista de Prevención de Blanqueo de Capitales asesinado el pasado 3 de junio por terroristas islámicos en Londres, donde residía en ese momento por motivos laborales, pues, su familia está muy vinculada a la vieja capital del Reino de Asturias. Además, el equipo de Gobierno Municipal, presidido por el popular José Manuel González Castro, sopesa colocar una placa conmemorativa dedicada a Ignacio, conocido como "héroe del monopatín", previsiblemente, en el área deportiva de la ciudad. Antiguos discípulos de don Enrique Echeverría Bengoa, quien fuera licenciado en Ciencias Exactas para el ciclo de Matemáticas en el Instituto Laboral "Rey Pelayo", de Cangas de Onís, uno de los pioneros Centros de Enseñanza Media y Profesional de modalidad agrícola y ganadera creados en este país, en el año 1950, se movieron para que el Ayuntamiento organizara un homenaje póstumo en memoria de Ignacio, uno de sus nietos.

La iniciativa que no pasó desapercibida, sino todo lo contrario, entre las autoridades locales y de ahí que se pusiesen manos a la obra. Aún más: se baraja que el susodicho acto se lleve a cabo el próximo 8 de julio. Don Enrique, como le llamaban sus alumnos de aquella época -muchos de los cuales, actualmente prejubilados o jubilados, se decantaron en su momento por la docencia- se incorporó al Instituto Laboral "Rey Pelayo" en el curso 1950/51, ostentando entonces la dirección del mismo Baudilio Arce Monzón. El de Cangas de Onís fue uno de los quince primeros centros educativos de ese tipo que echaron a andar en España.

Corría el curso 1963/64 cuando Echeverría, que también ejerció de secretario durante algunos años, pasó a ser nombrado nuevo director del susodicho Instituto Laboral, hasta que en 1968 acabaron por destinarle como catedrático de matemáticas al Centro de modalidad administrativa "Santa Teresa de Jesús", en Madrid. Sin duda, el profesor Echeverría dejó una profunda estela, tanto por su calidad humana como por su faceta académica, en la vieja Cánicas. En las recientes fiestas patronales de San Antoniu, unos chavales de Cangas, le rindieron un particular y emotivo homenaje póstumo a Ignacio Echeverría, depositando un monopatín pintado en color verde -como la enseña de Cangas de Onís- a los pies de la estatua de Don Pelayo, en el conocido por los lugareños como "El Parquín", justo enfrente de la iglesia parroquial de Santa María. Además, en el pregón que abría las fiestas, Ángel Lueje Corral, presentador del acto, tuvo unas gratas y emotivas palabras de recuerdo hacia el joven bancario -natural de El Ferrol, aunque afincado en Madrid- al que calificó como "otro de los nuestros".

Del mismo modo, durante de la Semana Grande del santo patrono, el escaparate de la farmacia regentada por Cinos Garrote, en la calle Conde de Peñalver, rindió un pequeño reconocimiento a la memoria del joven bancario con diversos motivos relacionados con San Antoniu, sobresaliendo, entre ellos, un skate en miniatura. La valentía de Ignacio en la capital londinense no caerá en el olvido y especialmente en el Reino Unido. Ahora, la ciudad de Cangas de Onís quiere brindarle su particular reconocimiento, al que a buen seguro acudirán sus familiares, dado el cariño que los Echeverría siempre profesaron hacia la "Mínima Urbium, Máxima Sedium".