"Increíble e Indignante". Así califican los vecinos de Villamayor la decapitación de la imagen de la Santina de la ruta del Chorrón registrada el pasado sábado. Los lugareños piden colaboración para dar con el autor o autores responsables del acto vandálico, que a su juicio reside no muy lejos de la zona. "Esto no es una chiquillada ni un acto perpetrado por un foráneo. Tristemente el que lo hizo no anda muy lejos pero que tenga cuidado porque esto es un delito", advirtió el alcalde -presidente de la parroquia rural de Villamayor, Andrés Rojo.
La imagen de la Santina se encuentra protegida por una reja, pero eso no fue suficiente para frenar a los malhechores que en algún momento entre las ocho de la mañana y las nueve de la noche del sábado le cortaron la cabeza. "Subo todos los días por la mañana y por la tarde dando un paseo a visitarla, porque desde hace un mes constatamos que alguien de vez en cuando mete la mano en el hueco. A primera hora estaba en perfecto estado y cuando vine por la tarde ya constaté el deterioro. Esto está hecho a mala fe, para hacer daño", señaló Rojo.
El alcalde de la parroquial rural de Villamayor no descarta que se trate de un ataque personal. "Si alguien tiene algún problema conmigo que me lo diga a la cara para intentar solucionarlo pero que no atente contra un símbolo al que los vecinos guardan mucho cariño y el cual se debe respetar independientemente de las creencias de cada uno", reflexionó.
La parroquia tiene previsto convocar en los próximos días una comisión en la que se barajarán, entre otras medidas, la posibilidad de colocar cámaras de vídeo-vigilancia en la zona del Chorrón para evitar que este tipo de vandalismos se repita en el futuro. La reunión servirá, con casi toda seguridad, para aprobar la compra de una imagen que sustituya la de la Santina decapitada, hecha en piedra y de pequeñas dimensiones.
La estatua religiosa que evoca a la Virgen de Covadonga en miniatura fue instalada el año pasado en una hornacina especialmente diseñada para ella en el área recreativa del Chorrón de Villamayor, donde los vecinos celebraron una misa y una jira campestre a comienzos del mes de septiembre que sirve como punto de encuentro y de convivencia. "Desde entonces es raro el día que no tenga un ramo de flores o una vela encendida porque la gente le tiene muchísimo aprecio", relató el alcalde de la parroquia, que teme que el ataque ensucie la imagen del área recreativa. "Cada vez vienen más viajeros y es más conocida la zona del Chorrón. A todos les presta pararse a contemplar a la Santina. No olvidemos que los que llegan se suelen quedar a comer o tomar algo, siendo una importante fuente de ingresos", ejemplificó. "El que no crea en ella con pasar de largo tiene bastante pero hay que respetar", concluyó Rojo.
