¿Por qué este año no se puede aparcar junto a la playa de Toranda? Esa fue la pregunta recurrente ayer en la localidad llanisca de Niembru. Tras una semana de lluvia había ganas de disfrutar del sol y darse el primer chapuzón de la temporada en uno de los arenales más concurridos del concejo. El problema llegó cuando los visitantes pretendieron dejar el coche en el aparcamiento situado junto a playa. Todos ellos desconocían que la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Principado de Asturias (CUOTA) ha denegado, en contra del deseo de la mayoría de los vecinos, el permiso para aparcar en este lugar. Como resultado, se produjo una mañana de caos al que contribuyó el hecho de que la señal que impide el paso en dirección a la playa, salvo a vehículos agrícolas y autorizados, amaneciese ayer pintada de negro. Una pareja de policías locales tuvo que regular el tráfico.

"Se van a cargar la playa", señaló desde el interior del coche, indignada, la madrileña Laura Prieto, mientras su marido daba vuelta en medio de una caravana. "Hemos venido aquí toda la vida y siempre se ha podido aparcar junto a la playa. Vamos cargados con los bártulos de los niños y es un incordio bajar caminando", señaló. Los mierenses Beatriz Posse y Eduardo Gómez habían accedido con el coche hasta el aparcamiento situado junto a la playa cuando les dijeron que debían dar la vuelta. "Lo hemos dejado donde hemos podido por el pueblo. Para los que venimos de fuera es un problema", aseguraron.

La sierense Lorena Acebo caminaba en dirección a Toranda junto sus dos hijos. No tenía noticias del impedimento para dejar el coche junto al arenal hasta se dio de bruces con la Policía Local. "Es un trastorno no poder aparcar junto a la playa, como se podía hasta ahora. Si esto sigue así valoraré la posibilidad de cambiar de playa", dijo.

La CUOTA concedió este año permiso para que los vehículos puedan aparcar en tres fincas ubicadas en la zona de la Venta, lugar por donde deben entrar los coches en el circuito diseñado por la Policía Local. El problema al respecto es que la persona que ha mostrado interés en explotar este terreno como aparcamiento no ha llegado aún a un acuerdo con la propiedad.

En Torimbia, por contra, no hubo ayer problemas para aparcar pese a la afluencia de bañistas. Desde el sábado los turistas ya pueden dejar sus vehículos, de momento de manera gratuita, en un terreno comunal situado a unos 300 metros del mirador. Aparcar junto a los márgenes de la carretera está prohibido.