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Excelentes previsiones de ocupación para las vacaciones estivales

"Será un verano de récord", auguran los empresarios turísticos de la comarca

El optimismo reina entre los hosteleros, convencidos de que se mejorarán los resultados del año pasado, que ya fueron excepcionales

Turistas en el punto de información de Buferrera, ayer. CRISTINA CORTE

Este será un verano de récord. Lo auguran los empresarios turísticos, a la vista del elevado nivel de reservas. El optimismo reina en un sector convencido de que este verano será incluso mejor que el anterior, que ya fue excepcional. El perfil del turista tipo es nacional con Madrid y País Vasco al frente, aunque cada vez se ven más visitantes de comunidades como Cataluña, Valencia o Castilla y León. En lo que al turismo extranjero se refiere, sigue en cabeza Francia, seguido de Inglaterra y Alemania, aunque se percibe un notable incremento del turismo portugués.

El presidente de la Asociación para el Fomento del Turismo en Llanes y Ribadedeva (Fomtur), Ángel Bada, augura "un verano bueno, siguiendo la línea del año pasado, que ya fue estupendo". "Agosto es muy raro que falle", apuntó. "La sensación es que esperamos un verano excelente. Septiembre, siguiendo la tónica de los últimos años y con todos los eventos que hay como, por ejemplo, las fiestas de La Guía, el Morru y el Triatlón y el rallye, pensamos que será también muy positivo", añadió.

"Todo indica que este va a ser un verano de récord", señaló José Antonio Sánchez Cueto, presidente de la Asociación de Empresarios de la Comarca de los Picos de Europa (Incatur). Será un verano mejor incluso que el pasado, que ya fue "excepcional", pues hay un aumento considerable del número de reservas. De hecho, para la primera quincena de agosto ya no queda ni una cama libre. Así que los empresarios tienen "grandes esperanzas" de que se ponga el cartel de completo durante buena parte del verano. "Tenemos muchísimas peticiones, sobre todo en el sector del turismo rural. Quizá al comercio le está costando un poco más despegar, pero año a año se nota la mejora", señaló Sánchez Cueto, quien resaltó que ya los excepcionales resultados de la Semana Santa y los últimos puentes festivos auguraban un verano "de reventón". Ahora el reto es "desestacionalizar", atraer visitantes fuera de los meses de verano. "Es el déficit de siempre y aunque cuesta mucho, debemos incentivar las visitas fuera de la temporada alta, potenciando otros recursos, como el turismo religioso, el gastronómico o el Camino de Santiago del interior", resaltó.

El máximo representante de la Asociación de Hostelería de Ribadesella, Bruno Lombán, augura un estío muy favorable para el sector. "La previsiones son muy buenas. Para agosto hay hoteles que ya lo tienen todo completo", dijo. Cree Lombán que puede trabajarse mejor incluso que el año pasado. "Notamos la presencia de más turistas extranjeros desde el mes de mayo, llegados desde Francia, Inglaterra, Alemania e incluso Austria. De Portugal antes veías a uno muy de vez en cuando y ahora se ve mucho más", añadió. Confía en que, siguiendo la tendencia de otros años, la temporada se estire "hasta mediados de septiembre".

Gustavo Sánchez, presidente de la Asociación Piloñesa de Turismo (Aspitur), vaticina un buen verano. "La primera quincena de julio está siendo más relajada pero para la segunda esperamos superar el 75 por ciento de ocupación y estar por encima del 80 en agosto", explicó. "Se constata una ligera mejoría respecto al año pasado, que ya fue bueno", explica Sánchez, que reclama más atención y limpieza para las carreteras comarcales. Confía en que equipamientos como la muestra "Los 13 del Sidrón" o el Museo del Reloj, que ampliarán horarios y ofrecerán como novedad varios talleres, sirvan para crear un efecto llamada al concejo.

El presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo de Parres (HOTUPA), Belisario Suárez, confía en que las cifras de la anterior campaña estival se superen. "Prevemos una mejoría superior al 10 por ciento respecto al verano pasado, porque la gente va conociendo el paraíso, sabe que aquí tenemos además de paisaje un clima envidiable. Sólo hace falta que el río Sella baje con un poco más de cauce para que los que vengan a hacer el descenso disfruten a tope", contó.

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