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Amieva tardará más de 30 años en saldar su deuda con Hacienda, de 1,44 millones

El alcalde, José Félix Fernández (Foro), reclama un trato "como el que se otorgó a Grecia", con "borrón y cuenta nueva" o al menos "una quita"

El Ayuntamiento de Amieva, el más endeudado por habitante de Asturias, tardará más de 30 años en saldar su deuda con el Ministerio de Hacienda (1,44 millones de euros), según el alcalde, José Félix Fernández, de Foro. El regidor reclamó para el concejo un trato similar al que se otorgó a Grecia, "borrón y cuenta nueva" o, al menos, "una quita" que permita sanear las arcas municipales para "volver a empezar".

El Alcalde halló una deuda de 1,8 millones cuando accedió al poder, en 2011, correspondientes a 1,44 millones de facturas pendientes de pago a proveedores y una devolución pendiente de 400.000 euros al Estado por un préstamo para construir un semillero de empresas (polígono agroalimentario) que no llegó a ejecutarse. Esta situación llevó al Alcalde a rechazar el plan de pago a proveedores, pues saldar la deuda en diez años, como exigía el Gobierno central hubiera obligado a pagar más de 200.000 euros al año, algo "inasumible con los ingresos que tenemos".

Como el Ayuntamiento ya tenía embargados los tributos por el préstamo de 400.000 euros, el regidor optó porque Hacienda pagara a los proveedores y se pusiera "a la cola de si misma" con otro embargo. Dado que Amieva recibe unos 10.000 euros al mes por los tributos que el Estado recauda en su nombre y que la ley pone techo a los embargos, Hacienda le "quita" ahora al Ayuntamiento unos 5.000 euros al mes. "Ellos van cogiendo como les parece, para uno u otro embargo", señaló Fernández.

La realidad es que desde el año 2012 el Ayuntamiento de Amieva solo ha pagado intereses. De ahí que su deuda viva se mantenga desde entonces en la misma cantidad: 1.438.000 euros. Según las cuentas del Alcalde, el municipio tardará más de 30 años en saldar la deuda con Hacienda.

José Félix Fernández sueña con que, a los ayuntamientos en situaciones económicas tan delicadas como la de Amieva, el Estado les aplique "borrón y cuenta nueva" o, cuando menos, "una quita" como la Unión Europea ha hecho con Grecia. "Lo que pagamos es mucho dinero para nosotros y muy poco para rebajar la deuda, por lo que esta podría convertirse en eterna. Los intereses te comen cuando estás tan mal", resaltó Fernández.

Un ayuntamiento asfixiado

¿En qué se gastó tanto dinero? En el semillero de empresas 800.000 euros, en una nave de cabras 500.000, en una residencia 200.000, en concursos... "Donde sale y no entra, y encima no hay ningún control, se acaba así". El alcalde destaca que recibió en herencia de anteriores Corporaciones "un ayuntamiento asfixiado". Es "la triste realidad, ideas y ganas hay, lo que no hay es dinero", indicó el regidor, quien subrayó que el Ayuntamiento vivió "durante muchos años muy por encima de sus posibilidades", bajó la política, entonces dominante en España, de "hacer primero y ver después cómo se financiaba". De ahí, por ejemplo, que se esfumaran en 3 años los 2,4 millones de euros que el concejo recibió como compensación por el fin de la caza tras su entrada en el parque nacional de los Picos de Europa.

Su esperanza es ahora el "canon eléctrico", que los ayuntamientos podrán cobrar a las compañías cuyos tendidos aéreos discurran por terrenos municipales. Pocas posibilidades más hay de ingresar dinero, pues Amieva apenas tiene 700 habitantes y suma más de 20 pueblos muy dispersos, con sus correspondientes carreteras, depósitos de agua, alumbrados... el mayor de los cuales tiene 60 habitantes.

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