El abastecimiento de agua sigue motivando las quejas de los vecinos de la localidad canguesa de Mestas de Con. Los lugareños aseguran que cada vez que se registran precipitaciones abundantes en la zona el líquido sale de sus grifos de color marrón durante varios días. La consecuencia: no pueden realizar tareas tan cotidianas como tomar una ducha, poner una lavadora o simplemente cocinar.

El Ayuntamiento de Cangas de Onís tomó hace menos de un año la decisión de instalar un equipo de filtración de agua potable en el depósito de Con, que da servicio a los vecinos de Mestas, tras registrar varias quejas ciudadanas, pero la medida no ha mostrado su eficacia, según denuncian empresarios turísticos de la zona.

Algunos de ellos, cansados de poner reclamaciones a la empresa gestora del servicio de aguas que no prosperan, han anunciado su intención de tomar medidas legales contra la misma y ya se han puesto en contacto con sus abogados. Es el caso de la propietaria de un alojamiento rural de Mestas de Con cuyos inquilinos decidieron no prolongar su estancia por este problema. "El agua sale sucia y huele fatal, y como mis clientes no podían ni ducharse optaron por irse. Perjudica a los negocios locales y da mala imagen de la comarca".