La demolición de la nave Delfa, en Ribadesella, dejará unas 720 toneladas de escombro. Es el cálculo aproximado de la empresa adjudicataria, Contratas Elce Iván Rodríguez Montequín UTE, que ayer comenzó con los preparativos para una obra que esperan acabar a finales de este mes.

La primera tarea será la retirada del tejado de amianto, que empezará hoy. Ayer ya se podían ver operarios sobre el tejado del edificio que en Ribadesella se conoce popularmente como "el cubilón". Los trabajadores realizaron labores previas a la retirada, como la colocación de las líneas de vida, necesarias para agarrarse con cinturones de seguridad, y de las planchas de hierro galvanizado con soportes de goma que les permitirán desplazarse por el tejado sin pisar el amianto.

También se colocaron las vallas perimetrales de seguridad alrededor de la nave y se desplazó la maquinaria con la que la empresa realizará un saneado en la parte de atrás de la nave. La adjudicataria espera que la obra esté concluida para finales de julio, aunque es mucho el tajo que queda por delante. Además de retirar el tejado de amianto el edificio cuenta con casi 60 toneladas de hierro que requerirá un abordaje diferente y previo a la entrada en acción de la retroexcavadora con la que tirarán la nave abajo.

Los cálculos iniciales indican que la uralita del tejado podría quedar retirada el viernes, con lo que es posible que el lunes comience la demolición propiamente dicha. Tras recoger la gran cantidad de escombro que va a generarse en la zona tendrán que realizar la recogida de agua y echar hormigón donde sea necesario, un paso previo al asfaltado y el pintado.

Además de mucha labor también hay que contar con que el tiempo meteorológico puede favorecer o complicar la obra, pues estas últimas fases no se pueden realizar si llueve.

Donde ahora está la nave Delfa quedará una explanada destinada a aparcamientos que dejará atrás un inmueble dedicado la mayor parte de su vida a la industria del pescado. El año pasado Puertos del Principado retiró la concesión por estar los inquilinos usando el edificio como aparcamiento desde 2012.