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Baños de alto riesgo en Ribadesella

Un grupo de críos vallisoletanos arriesga la vida con un chapuzón en la playa de Santa Marina ondeando bandera roja y con alerta amarilla por olas de hasta seis metros

La playa riosellana de Santa Marina fue escenario el 28 de junio de una imprudencia colectiva que pudo costar cara, aunque finalmente el suceso quedó en un ejemplo de que con la mar, ninguna confianza. Sobre las seis y media de la tarde, con bandera roja ondeando en el arenal y alerta amarilla decretada en el Principado por fuertes vientos y olas de hasta seis metros en la costa, un grupo de niños vallisoletanos de vacaciones en Asturias se metió en el agua para darse un chapuzón.

De lo temerario del baño en esas circunstancias da idea el hecho de que el fortísimo oleaje que batía en la playa de Santa Marina había arrancado y desplazado con el muerto (lastre) incluido la gran boya amarilla que delimita el paso de embarcaciones hacia la ría y la zona de baño. Advertidos del peligro de meterse en el agua cuando ésta les llegaba por la cintura más o menos, los niños lograron salir de nuevo a la arena y reunirse con sus monitores. Final feliz para un baño que nadie sensato se hubiera dado.

Lo ocurrido fue casualmente grabado en vídeo por el vecino de Ribadesella Marcos García, exsocorrista además de nadador de travesía y experto en buceo con snorkel. La grabación de García comienza cuando uno de los monitores acompaña a los niños en la salida del agua y se acerca a donde se halla el testigo, que según relata vio a dos monitores arrebujados contra dos grandes mochilas y tapados con las capuchas de las sudaderas para protegerse del fuerte viento. El tercer monitor, según el testimonio de Marcos García, estaba con los niños en el agua. Al ver que "no había nadie al volante", el vecino que presenciaba la peligrosa escena avisó a uno de los monitores cercanos para que interviniese y diera la voz de alarma a su compañero, conminándolo a sacar del agua a los chavales, como así se hizo.

A este vecino riosellano le llamó la atención que ningún socorrista entrara en escena para prohibir el acceso al agua de los excursionistas o para sacarlos de la misma pese a que por horario debían estar de guardia. "No había nadie de salvamento por ningún lado, pese a que hay contratados siete u ocho para cubrir la playa", critica García, quien días después presentó una reclamación en el puesto de salvamento de la capital riosellana. "Se supone que con vigilancia debe ser imposible que se cuele un grupo de personas a bañarse con bandera roja, pero así fue. Increíble", apunta el testigo.

El coordinador de salvamento playero de Ribadesella, Javier Reguera, confirmó a preguntas de este diario lo ocurrido con los niños vallisoletanos, si bien su versión difiere de la del testigo en un punto: "Fueron los socorristas los que al advertir la presencia de los chavales en el agua les mandaron salir, cosa que hicieron sin poner ninguna objeción". Los socorristas, según consta en el parte oficial de la incidencia, estaban "en la zona del puesto, debido a la ausencia de público en la playa" y se acercaron a donde los críos estaban bañándose para "invitarles" a salir del agua cuando advirtieron la presencia del grupo. Reguera admite que, efectivamente, una persona presentó días después una reclamación y explicó que la misma seguirá el procedimiento administrativo ordinario.

El coordinador de salvamento playero riosellano aprovechó este mal ejemplo de uso de la playa para concienciar a los bañistas sobre la necesidad de extremar la precaución y actuar con responsabilidad en los arenales durante el verano, y también el resto del año. La playa de Santa Marina es una de las más concurridas de Ribadesella por su carácter urbano y también una de las que entraña más peligro por la cercana presencia de la desembocadura del río Sella: "La acción sedimentaria del río causa cambios repentinos en la morfología del arenal, zonas de inestabilidad del fondo y alteraciones de las corrientes. El equipo de socorrismo verifica todos los días a primera hora la zonas peligrosas y las señaliza; es aconsejable guiarse en todo momento por las indicaciones al respecto. Y, por supuesto, con bandera roja no bañarse bajo ningún concepto".

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