El primer paso para cerrar el aparcamiento situado en las inmediaciones de la playa de Gulpiyuri, en Naves de Llanes, se dio ayer, al colocar el Ayuntamiento una señal de prohibido el paso en el camino por el que se accede al monumento natural desde la autovía del Cantábrico, salvo para vehículos agrícolas y autorizados. La idea de la primera teniente de alcalde, Marián García (Foro), es sacar los coches del entorno de Gulpiyuri. Para ello ha aprovechado que se haya habilitado un aparcamiento (privado) junto a la entrada principal a la localidad de Naves, con capacidad para 400 coches, y ha señalizado un recorrido peatonal de 1,7 kilómetros desde este punto hasta Gulpiyuri. Pese a la señal de prohibido el paso, el aparcamiento de Gulpiyuri tuvo ayer decenas de coches. Marián García señaló que aún deben instalarse señales de prohibido el paso en los otros dos accesos a Gulpiyuri, algo que se hará en los próximos días.

Pero no a todo el equipo de gobierno le ha gustado la decisión de Marián García. Así, Javier Ardines (IU) la criticó con dureza: "ella va por libre y arma y desarma a su antojo". Puso como ejemplo que la forista ordenó el pasado mes de noviembre "arrancar la señal del aparcamiento de Gulpiyuri". Según Ardines, el parking de Gulpiyuri que se pretende eliminar y que él defiende tiene autorización "para cuatro años" y la distancia desde el aparcamiento abierto en Naves -al que, según afirma el edil de IU, "se opone el pueblo"- hasta la playa es de 3,5 kilómetros, por lo que en su opinión muy pocos lo utilizarán y volverá a haber "coches atravesados donde les dé la gana" a los conductores.