Con calor y un gran ambiente en la calle el Quesu, Infiesto dio comienzo ayer, con el tradicional chupinazo, a la celebración de los sanfermines más asturianos. Por delante queda más de una semana de fiesta ininterrumpida en la que no faltarán los encierros a cargo de los toros de trapo "Revilla" y "Furacu" al filo de las nueve de la noche.

El evento, organizado por la peña de amigos Luisa Inés y abierto a la participación de todo el mundo, contó ayer con una misa de presentación en la capilla de la Obra Pía de Infiesto a la que siguió una procesión hasta la calle el Quesu, donde se procedió a tirar el volador y donde los asistentes no escatimaron en cánticos al Santu. La fiesta concluye el día 14 de julio con la quema de una traca de 50 metros traída desde Valencia.