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El primero de la Travesera

El cangués Amador Álvarez, ganador de la carrera original por los Picos, echa en falta el espíritu "amateur" de las pruebas

Amador Álvarez Alonso en Arriondas, con el puente Emilio Llamedo al fondo. CRISTINA CORTE

La Travesera Integral "Picos de Europa" necesita más promoción. Lo dice el cangués Amador Álvarez Alonso, ganador de la primera edición, que impulsó hace trece años el grupo de montaña Ensidesa con motivo del centenario de la ascensión al Picu Urriellu por el Marqués de Pidal y Gregorio Pérez, "El Cainejo". "Discurre por un paisaje espectacular y debería tener más patrocinadores y ambiente, como la Copa del Mundo de carreras de montaña de Zegama (Guipúzcoa) donde te hacen pasillo al llegar y más de 1.500 personas van a comer el bocata de chorizo y a animar a los corredores", cuenta.

Álvarez completó en 2004 los 45 kilómetros que separan la vega de Enol de Sotres sin GPS y con poco más que un sandwich de queso en la mochila. Lo hizo en once horas y seis minutos. "En aquellos tiempos no había planes de entrenamiento en montaña. Lo máximo que hacías era subir por tu cuenta al mirador de Ordiales", resalta este miembro del grupo de montaña Peña Santa.

"Fue toda una aventura, no sabíamos siquiera si conseguiríamos alcanzar la meta. Empezamos la prueba unos sesenta y llegamos poco más de veinte. El mejor premio fue ver el amanecer Jou Santo", contó este vecino de Cuencu, que se inició en el deporte siendo un niño de la mano del Club de Atletismo de Cangas de Onís.

Álvarez, que nunca volvió a competir en la Travesera, ve "demasiado largo" el recorrido actual, que llega hasta Arenas de Cabrales y acumula más de 6.000 metros de desnivel en 74 kilómetros. "Me parece bien que sean los tiempos de corte cada vez más estrictos porque hay mucha gente que no sabe dónde se mete, si viene un temporal puedes estar perdido", matiza el atleta, que echa de menos un espíritu más "amateur" de las pruebas de la comarca.

"Cada vez se hacen más competiciones y enfocadas para gente que se dedica profesionalmente a ello, no tanto para amantes de la montaña como antes", señala este autónomo, que antes de vencer en la Travesera sólo había disputado una carrera de montaña: la ascensión al Picu Pienzu desde Arriondas, donde obtuvo un segundo puesto con un tiempo de poco más de dos horas. El deportista cree que las limitaciones del número de corredores impuesta por el parque nacional de los Picos de Europa -en la última edición se dieron oficialmente 300 dorsales- es "razonable".

El cangués tiene a sus espaldas un importante currículum en el que destacan campeonatos de Asturias y de España de campo a través -corrió cinco años con la Atlética Avilesina- o medias maratones, pero una de sus citas favoritas en el calendario es la maratón Xtreme Lagos de Covadonga que organiza el Grupo Peña Santa en septiembre.

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