Los dirigentes políticos comarcales pretenden dar una nueva vuelta de tuerca a la "guerra" que mantienen desde hace ocho años con los gestores del matadero del Oriente, ubicado en Margolles. La idea de los dirigentes de la ya disuelta mancomunidad oriental es dejar al matadero sin veterinario, para así forzar el cese de los sacrificios y el desalojo de las instalaciones. Para ello han decidido solicitar al Gobierno del Principado que comunica oficialmente al veterinario que trabaja en Margolles que la actividad se realiza en precario, pues, supuestamente, no se ha renovado la adjudicación de las instalaciones.
Será un nuevo capítulo en el enfrentamiento que mantienen desde 2009 los gestores del matadero y los políticos comarcales, que han intentado por tres veces el desalojo del edificio y han protagonizado varios procesos judiciales. Aunque existe una orden judicial firme y con orden de ejecución para desalojar el matadero, los políticos no lo han conseguido hasta ahora. El último intento, el pasado lunes, acabó, como los anteriores, en fracaso.
Entre las claves de este embrollo destaca que la orden de desalojo se dictó para la empresa Mafrinal SL, que dejó de gestionar el matadero en 2005, tras subrogarse el servicio a Mafrimargo 5 SL. Así, la empresa que ahora gestiona el matadero no ha recibido orden judicial alguna para abandonar las instalaciones. El máximo responsable de ambas empresas lleva años anunciando que solo entregará las llaves del matadero por orden judicial o si la Administración garantiza la continuidad de la actividad y de los siete empleados de la instalación.
