La desgustación de bebidas como el mate y las exhibiciones de tango fueron algunos de los protagonistas de la XI Feria de Indianos de Colombres, que este año estuvo dedicada a Argentina.

Por la plaza Manuel Ibáñez pasaron durante todo el fin de semana centenares de personas dispuestas a rememorar el pasado indiano de la capital ribadedense, que fue testigo de cómo muchos vecinos se marcharon en los últimos siglos a Buenos Aires en busca de un futuro mejor.

Una exposición fotográfica de las islas Malvinas, obra de Matías Romano, teatro, medio centenar de puestos de artesanía, varias visitas guiadas y la puesta en marcha del "Tren de Chalco" completaron la programación de la feria, en la que no faltó el toque más cultural, ayer, con la presentación del libro "Los Indianos invisibles" del escritor José M. Hernández en el Archivo de Indianos.

El alcalde ribadedense, el socialista Jesús Bordás, hizo un balence "muy positivo" del evento, que sirve para reforzar lazos con la comunidad americana. "Estamos muy contentos porque hubo tanta gente que casi quedamos hasta desbordados, pero todo salió a pedir de boca", celebró. "Ahora sólo queda trabajar con ilusión para que la feria siga creciendo en futuras ediciones", añadió Bordás.

El Alcalde defiende que el secreto del éxito de esta iniciativa radica en la implicación de distintas asociaciones locales, como la de Pimiangu, que repartió más de doscientas raciones de paella entre los asistentes.