Anochecía en la villa de Posada Herrera cuando de la finca del Marqués de Argüelles situada en plena avenida de la Concepción salía, entre vítores de "¡Viva la Magalena!" y emociones a flor de piel, la hoguera más famosa de Llanes. Se trata del único eucalipto que, en el concejo que tiene por costumbre plantarlos, se quema junto la capilla de la Santa, en pleno corazón de la capital del concejo, entre el ancestral cánticos del rodeo que entonaron las mujeres del bando ataviadas con el traje de aldeana llanisca. Antes de que se conviertan en cenizas las tres hogueras, una pequeña portada por los niños del bando, otra mediana y la grande, las tres fueron exhibidas y "bailadas" por un centro de Llanes que ayer se abarrotó de lugareños y de turistas deseosos de ver semejante espectáculo.

Se inició la víspera de la fiesta del bando que tiene como símbolo distintivo la flor del clavel, con un pasacalles de la Banda Gaites "Llacín". El desfile para recoger las hogueras salió desde la calle Mayor, una vez finalizó la novena, con decenas de mujeres ataviadas con el traje de aldeana llanisca, y hombres vestidos de porruanos, prendas ambas que, para orgullo de los llaniscos, ayer "debutaron" como bien de interés cultural. La comitiva paró en diferentes partes del recorrido que los llevó hasta la avenida de la Concepción, para, entre los aplausos del público, interpretar los jóvenes del bando llanisco el pericote y el xiringüelu de Naves.

La salida de las hogueras, con las aldeanas tocando la pandereta delante, y el momento en que los eucaliptos enfilaron la calle mayor mientras la Banda Gaites "Llacín" tocaba el "Bonita Calle Mayor", fueron dos de los momentos más emocionantes de la noche.

Hoy, día grande, la misa solemne dará comienzo al filo de las doce de la mañana. Acto seguido será la procesión hasta la plaza del Muelle.