El olor a clavel impregnó ayer Llanes durante el día grande de las fiestas en honor a Santa María Magdalena. El sabor de la tradición añeja de un bando que rebosa historia por todos sus poros estuvo siempre muy presente durante la jornada, vivida con especial emotividad por los simpatizantes de la celebración. La fina lluvia que durante parte de la procesión acompañó a la santa no deslució el programa festivo.

La Magdalena salió de su capilla, ubicada en el corazón de Llanes, pasadas las 11.30 horas, en dirección a la basílica, y fue recibida con gran expectación. De fondo, la banda de Música de San Martín del Rey Aurelio tocaba el himno de España. La misa solemne contó con el acompañamiento musical de la "Schola Cantorum" de Llanes que interpretó, bajo la dirección del sacerdote Luis Díaz, la "Misa Pontifical" de Lorenzo Perosi, además de la novena y del himno de vísperas de la Magdalena.

Minutos antes de que saliese la procesión, el jolgorio entre las aldeanas y porruanos se palpaba fuera del sagrado lugar. Inés Corces Pérez, integrante de la comisión, reponía fuerzas junto a Natalia Concha, María Remis, Laura Vía, Zoe González y Elena Amieva. Ayer fue una de las personas encargadas de organizar la procesión. "La entrada de la imagen a la basílica y cuando regresa a la capilla son los momentos más especiales del día", explicó Corces. Llevaba en pie desde las ocho de la mañana. Fue su madre la encargada de vestirla de aldeana para tan especial ocasión.

Pablo, Nico y Celia Amieva, de 9,7 y 4 años, respectivamente, junto a Germán Llera, de 7, esperaban con ansia la salida de la procesión. La gijonesa Cristina Morán, madre Nico y Celia, contaba las bondades de un bando del que se ha hecho fanática gracias a su marido. "Es una fiesta maravillosa de la que me gusta todo. Los trajes son espectaculares", dijo. Pablo Amieva y German Llera llevaron las borlas del estandarte que portaba Ricardo Berciano durante la procesión.

María Gutiérrez llevaba en brazos a su pequeña hija, Carmen Vela, de tan solo 8 meses. Era la primera vez que sus ojos veían los claveles de la Magdalena y lo hacía ataviada con el traje de aldeana llanisca. "Se está portando muy bien", indicó su madre. "La Magdalena significa todo para la gente que somos del bando", dijo. La misa, con los cantares típicos de la fiesta, junto a la procesión, son, para María Gutiérrez, los momentos más especiales de la jornada. "Carlota, mi otra hija, tiene 5 años y siempre ha venido vestida de aldeana. A mí también me vestían de aldeana desde muy niña", manifestó.

No faltó tampoco a la cita el dibujante Julio Rey. Iba vestido de porruano, junto a su hermana Marta, quien lucía el traje de aldeana. "Toda mi familia de Llanes es de la Magdalena. Tengo la obligación moral de venir siempre que puedo a defender una tradición que es cultura", dijo. Rey regresará hoy a la capital de España con el olor del eucalipto de la hoguera en sus pulmones. "Vuelvo nuevo", añadió.

La procesión arrancó comandada por el gaitero Iago Bugayo y el tamboritero Paco Cue. Detrás de ellos iban seis ramos. El más pequeño lo llevaban Javier Cedeño, Manuel Cornellana, Mauro Maríny Pelayo de Villa. El grande fue portado por Álvaro Alonso, Rodrigo Sánchez, Juan Rodríguez e Íñigo Gómez.

Cientos de aldeanas en filas de tres secundaron a la Santa mientras tocaban las panderetas al ritmo que con el tambor marcaban Sara Quintana, David Herrero y Martita Ballesteros. La imagen de la Santa levantó las pasiones y los gritos de "¡Viva la Magdalena!" a su paso por la calle Mayor.

La mañana festiva concluyó en la plaza del Muelle, centro neurálgico de las celebraciones magdalenudas, con un completo festival folclórico donde se cantó el ramu y se bailó la habanera de la Magdalena, además de la enredadera, el xiringüelín, la jota del Cuera y el xiringüelu de Naves. El pericote bailado por cuatro triadas y la famosa jota de la Magdalena, que interpretan las mujeres solteras del bando, pusieron fin a la mañana festiva.

La fiesta continuó por la tarde con un concierto de la Banda de Música de San Martín del Rey Aurelio. Entrada la noche fue la danza prima, entre la plaza del Muelle y la capilla de la Magdalena, seguida de una verbena con las orquestas "Punto y Aparte" y "Supersónica". El programa festivo del bando llanisco no cesa. Hoy tendrá lugar, a las 16.30 horas, el décimo concurso de marmita de la Magdalena, seguido de una degustación gratuita, y el próximo viernes será la cena del mantón, donde se le entregará el "Clavel de oro" 2017 a María del Carmen Romano Durán por su implicación en las celebraciones.