En Lastres no salen las cuentas. Mientras el colegio Matemático Pedrayes ha aumentado un cien por ciento la matrícula en los tres últimos años (la ha duplicado, pasando de diez alumnos en el curso 2014/2015 a los veinte que empezarán en septiembre) el Principado ha decidido suprimir la plaza de la profesora de Primaria.

Esta medida sacó ayer a familias y vecinos a la calle para reivindicar el derecho de los escolares lastrinos "a una buena educación y a una profe de Primaria". Así reza en la pancarta que sacaron en su concentración de la calle San Antonio y también se puede leer en las que ya cuelgan de algunas ventanas de la localidad. Desde el Ayuntamiento de Colunga mostraron ayer, al igual que varios colectivos locales, su total apoyo a la reivindicación de las familias, aseguraron fuentes municipales. El gobierno local está dispuesto, además, a mediar por la solución del problema ante el Gobierno regional, como ya hiciera en ocasiones anteriores.

El problema surge en el momento en que Consejería de Educación no convoca la plaza de profesor de Primaria que el centro ha tenido en los últimos cursos, un puesto que apareció recogido en el "Boletín Oficial del Principado de Asturias" (BOPA) el pasado 6 de abril, pero no en la convocatoria de interinos. De esta forma nadie la puede pedir y en la villa marinera hay mucha inquietud por lo que sucederá con la educación de la decena de escolares que deberán cursar Primaria este año. Desde Lastres se hizo una reclamación en tiempo y forma y la respuesta de la Consejería fueron los "cambios a las necesidades de profesorado autorizadas". "Hasta septiembre no sabremos si el Principado va a reconsiderar la situación y si las autoridades educativas van a tener en cuenta la necesidad del puesto de profesor de Primaria en el colegio de Lastres", explicaron las familias, que no entenderían que no lo hicieran a juzgar por la evolución de la matrícula del centro lastrín, de un aumento del cien por ciento, algo que no todos los centros de la red pública asturiana pueden decir.

A esto hay que añadir la previsión de que durante los próximos tres años haya un mínimo de diez alumnos nuevos en el ciclo de Infantil, además de los cinco que este mismo mes de septiembre se incorporarán.

Tanto familias como vecinos se preguntan qué política de fijación de población y de apoyo a la escuela pública es aquella en la que con más alumnado hay menos profesorado. Tanto los padres del alumnado implicado como los muchísimos vecinos que les han mostrado su apoyo están dispuestos a defender su derecho a una educación pública y de calidad y esperan que el Principado haga lo mismo.